Un colombiano, un chileno y la hermandad forjada en la pasión por patinar
Anderson y Leandro se conocieron en el país trasandino y ‘de toque’ pegaron onda patinando. Ahora son compañeros de ruta, abrazan el sueño de viajar por Sudamérica en rollers y en medio de la internacional cita del patín llegaron a San Juan.
La palabra clave de esta historia es PASIÓN. Sin ella, nada de lo siguiente tendría sentido o podría continuar. Es que justamente el amor por el patinar conociendo ‘lugares bonitos’ recorriendo así Sudamérica en rollers es el que hace que el sueño de Anderson Zuluaga, que hace un tiempo abrazó también Leandro Sánchez esté siendo una realidad con cada ciudad dejada atrás.
Andersón, un colombiano inquieto pensó hace 5 años: ¿Hasta dónde podía llegar una persona en patines? Pronto se dio cuenta que la respuesta no la encontraría en su Medellín natal, por lo que junto a un bogotano compañero de viaje salió en búsqueda de esas aventuras en patín. Cargado de sus ilusiones, carpas y demás elementos para arreglárselas en el camino, según contó a Canal 13.
En Medellín dejó su entrenamiento de meses preparatorio para esta travesía. La salud de su compañero de ruta se resintió en una parte inicial del largo trayecto. En la frontera con Ecuador debió pegar la vuelta. En tanto, Anderson siguió camino y más pronto que tarde cruzó Ecuador, llegó a Perú, y tras pasar por Lima bajó al sur del país incaico, hasta que ingresó a Chile y se adentró en los desiertos de Atacama y Antofagasta. ‘Fueron días duros, pero no me olvidaré nunca del cielo estrellado que era enorme’, apreció.
Fue en su estadía en el país trasandino que conoció a su nuevo compañero de ruta. Leandro Sánchez, un skater chileno que primero lo conoció, casi como estudiándolo y después se decidió en sumarse a la pretenciosa empresa de travesía por Sudamérica.
El chileno contó: ‘Me sume al sueño de Anderson. A ese sueño de ir patinando por los países sudamericanos. Salí de mi Valparaíso, y junto a él (señala al colombiano) salimos a patinar’, expresó el joven que se quedó maravillado por los paisajes de San Juan a los que en varias oportunidades calificó de ‘bonitos’. Uno de ellos fue el Dique de Punta Negra. ‘Patinar en esos lugares de la ciudad, que estaba iluminada fue muy bonito’, aseguró.
Los patinadores contaron a este medio que cuando llegaron a la provincia se hospedaron en un hostel. Esa estadía fue gentileza de la Secretaria de Deportes de San Juan. Luego fueron a quedarse donde se alojaron concentraciones de Chile y Venezuela, quienes compitieron en los World Skate Games en la disciplina de Downhill.
De hecho, Anderson iba había obtenido el aval de la federación de su país para sumarse a la delegación que competiría en esta disciplina, pero los cupos fueron acortándose y debió quedarse con esa ilusión a cuestas. Con la que no se quedó sin llevar a cabo fue con la de seguir patinando. Junto a su compañero de ruta se irán de la provincia el sábado 12.
La ruta para ellos continua en busca del sueño compartido. Quieren recorrer más países y con paciencia ir averiguando con PASIÓN: ‘¿Hasta dónde podía llegar una persona en patines?’