Este domingo el fútbol quedó conmocionado luego de lo que sucedió en La Plata durante el encuentro que disputaban Estudiantes y Boca en el estadio Jorge Luis Hirschi. A los 26 minutos del primer tiempo Javier Altamirano entró en colvusiones y el encuentro tuvo que ser detenido mientras el futbolista fue llevado rápidamente al hospital.

Minutos después de la dramática situación que preocupó mucho, la voz del estadio informó que el joven está consciente y se encuentra estable. 

Instantes después, Echenique convocó a los capitanes (José Sosa y Edinson Cavani) y dio potestad al dueño de casa para decidir si los protagonistas estaban aptos para seguir o no. Y la decisión, ante el shock, fue dar por suspendido el cotejo a los 27 minutos, por lo que deberá ser reprogramado. Ahí, sí, los planteles se marcharon a camerinos para monitorear la evolución del hombre de la selección de Chile, que tenía a su esposa, embarazada, como espectadora en la platea de la angustiante escena.

Altamirano fue trasladado al Instituto Médico Platense, donde le practicaron una tomografía que no arrojó ninguna anomalía. No obstante, pasó la noche hospitalizado en observación, acompañado por sus familiares, y este lunes le realizarán nuevos estudios médicos para tener mayores precisiones.

Tras la suspensión, Hugo Montenegro, médico del plantel de Pincha, brindó el primer parte, que luego fue replicado en las redes sociales del club: "Altamirano está bien". Quedó en terapia para mañana realizarle más estudios. Lo importante es que salió de ese cuadro de convulsión", anunció el doctor, para llevarle tranquilidad a familiares del futbolista chileno e hinchas. Esto fue informado horas después por Montenegro que brindó una breve conferencia en la puerta del sanatorio.

Más trade, Montenegro agregó que "los estudios arrojaron buenas noticias", por lo que indicó: "Les transmito tranquilidad a todos".