Tras viralizarse el "Chinguenwencha" de un hincha de Rosario Central, burlándose de Newell's, apareció Kiko con su famoso "vamos Newell's". Con el tiempo "Kiko de zona sur", como le dicen en Rosario se mantendría más vigente en las redes sociales y su grito se escucharía hasta fuera del país. Pero esta vez a Kiko no lo salvó su característica frase y terminó preso por unas horas. Sin dudas que a la Policía rosarina no le importó estar ante una figura de Instagram, lo terminó deteniendo y luego llevándolo hasta su vivienda.


Todo comenzó este martes en la mañana cuando un operativo policial de la policía de Santa Fe en Rosario detuvo un colectivo para controlar que todos los pasajeros tuvieran permiso para salir de sus casas. Al momento de llegar a Kiko, este no tenía el permiso y fue obligado a bajar del bus. "Ni el 'vamos newell's' me salvó" dijo Kiko a quienes estaban en el lugar. Junto a él otras ochos personas quedaron también detenidas en el control que se realizó en la céntrica esquina de Corrientes y San Juan en Rosario.


Kiko o como dice su DNI, Alejandro Fabian Ayala, fue uno de las 132 personas que relevaron este martes en Rosario y una de las nueve que terminó con una contravensión por incumplimiento de la cuarentena obligatoria. Hasta el momento solo trascendió una declaración de Kiko, que en realidad fueron dos mensajes de audio que envió por Whatsapp. En el primer mensaje dijo, "Me agarró la policía en la plaza Sarmiento. Me tienen demorado, amigo. Ni el «Vaaamo Newell's» me salvó". En el segundo agregó, "estoy en la comisaría. Me tienen en la segunda. Ojalá zafe".


Kiko finalmete zafó porque tras firmar la contravención fue trasladado hasta su domicilio por personal policial para asegurarse que se quede realizando la cuarentena. Este procedimiento lleva siempre a cabo la policía de Santa Fe, provincia que ya tiene más de 200 casos confirmados y dos muertes por coronavirus. Es por eso que si Kiko vuelve a romper la cuarentena ya será considerado un delito grave que puede llevar hasta una pena de cárcel. Por suerte para él solo fue una anécdota que seguramente en poco tiempo viralizará por las redes sociales.