Imaginate poder enviar dinero desde tu billetera virtual a cualquier otra, sin importar la marca o el proveedor. O recibir dinero de un amigo que usa una aplicación diferente a la tuya, todo con un simple código QR. Eso es interoperabilidad.

En el mundo fintech, esta palabra se ha convertido en el pilar que sostiene la promesa de un sistema financiero más inclusivo y eficiente. Pero, ¿qué es exactamente la interoperabilidad y por qué es tan relevante? Acompañanos a descubrirlo.

¿Qué es la interoperabilidad?

La interoperabilidad, en términos sencillos, se refiere a la capacidad de diferentes sistemas, plataformas o aplicaciones para interactuar, compartir y utilizar información de manera efectiva y eficiente. En el contexto fintech, esto significa que, por ejemplo, si vos usás una billetera virtual de una determinada marca o entidad, deberías poder enviar y recibir dinero sin problemas a otra billetera de una marca diferente.

Un ejemplo podría ser la posibilidad de hacer una transferencia digital a tu amigo que usa otra app, o pagar en un comercio escaneando un código QR, sin importar qué aplicación tengas en tu celular.

¿Cómo funciona la interoperabilidad?

Para que dos sistemas sean interoperables, deben seguir ciertos estándares y protocolos. Estos estándares aseguran que la información se transmita de manera coherente y comprensible entre las partes.

Imaginate que estás tratando de hacer una transferencia digital desde tu billetera virtual a la de un amigo. Si ambas billeteras siguen los mismos estándares, la transacción se realizará sin problemas. Es como si ambos hablaran el mismo "idioma digital".

Beneficios de la interoperabilidad en el ecosistema fintech

La interoperabilidad trae consigo una serie de beneficios que marcan la diferencia en la industria fintech:

  • Facilidad de uso. Los usuarios ya no están limitados por la plataforma que eligen. Pueden enviar y recibir dinero entre diferentes billeteras virtuales sin complicaciones.
  • Inclusión financiera. La interoperabilidad permite que más personas tengan acceso a servicios financieros, especialmente en regiones donde la banca tradicional no es accesible.
  • Fomento de la competencia e innovación. Al permitir que diferentes plataformas interactúen entre sí, se promueve un ambiente de competencia saludable, lo que a su vez impulsa la innovación en el sector.

Desafíos de la interoperabilidad

A pesar de los numerosos beneficios que la interoperabilidad ofrece, también presenta ciertos desafíos que deben ser abordados para su plena implementación:

  • Seguridad. A medida que se conectan más sistemas y plataformas, es esencial garantizar que las transacciones y los datos de los usuarios estén protegidos contra posibles amenazas cibernéticas.
  • Estándares técnicos. Para que diferentes sistemas interactúen sin problemas, es necesario establecer estándares técnicos comunes. Esto puede ser un desafío, especialmente en una industria tan dinámica y en constante evolución como las fintech.
  • Regulación. La regulación debe evolucionar al mismo ritmo que la tecnología para garantizar que la interoperabilidad se implemente de manera justa y equitativa, protegiendo tanto a los consumidores como a las empresas.

Interoperabilidad: un vistazo al presente y al futuro

Latinoamérica, con su diversidad y particularidades, presenta desafíos únicos en términos de inclusión financiera. En muchos países de la región, gran parte de la población aún no tiene acceso a servicios financieros formales. Sin embargo, la interoperabilidad, junto con el auge de las fintech, tiene el potencial de cambiar este panorama.

Por ejemplo, Argentina cuenta con una regulación de los pagos con QR que ya está avanzando hacia billeteras digitales interoperables. Esto significa que, independientemente de la marca del código QR, se puede utilizar cualquier billetera digital para realizar pagos con transferencia.

Yendo para otros países de la región, en Brasil, sistemas como Pix han revolucionado el envío de dinero al permitir transacciones interbancarias gratuitas en tiempo real a través de las aplicaciones de prácticamente cualquier banco traducional. Esto ha llevado a una mayor inclusión financiera y ha facilitado la vida de millones de personas.

A medida que más entidades adopten este enfoque colaborativo, los usuarios se beneficiarán de un ecosistema financiero más integrado, eficiente y centrado en el cliente.

En un mundo donde la digitalización avanza a pasos agigantados, la capacidad de los sistemas para interactuar armoniosamente será esencial para el futuro de las finanzas. La interoperabilidad no es solo una tendencia, es el camino hacia un futuro financiero más inclusivo y conectado.