La llegada del invierno y la celebración del Día del Padre se conjugaron para que algunas personas se decidan por la compra de un abrigo, ya sea para ellos mismos o para regalar. Sin embargo, las subas de los precios mayoristas han sido cruciales a la hora de elegir la prenda.

“Sé que es controversial con los informes de comercio que dicen que vendemos un montón, que superamos la venta del padre del año pasado, pero la verdad es que no”, dijo Rocío de Cala Indumentaria que tiene su local cerquita de la plaza de Villa Krause, un punto importante.

“La gente no se ha acostumbrado a los precios nuevos. El aumento viene de los mayoristas y estamos rozando el %100 respecto del año pasado”, dijo y agregó, “no creo que vaya a repuntar algo, queda julio y agosto que es cambio de temporada. Ahí se plancha y hay que empezar septiembre con ropa nueva”.

Desde Camerino, Agostina expresó que el Día del Padre ha sido una ayuda para mejorar las ventas, “nos ha ayudado un montón, pero en estos días después por el fin de mes han bajado”.

Al respecto dijo que lo que más se san vendido son sweters, remeras, además de  pulóveres y pantalones de buzo. “El ticket promedio fue más  o menos de $6.000, muy pocos han financiado, sobre todo han sido en efectivo y en débito".