Este jueves se cumplió un año de la nueva ley de Alquiler en el país y por lo tanto llegó la primera actualización. Desde la Cámara Inmobiliaria y de la Construcción, advirtieron que el aumento a partir del 1 de julio en el precio de los alquileres es del 43%.

El presidente de la institución, Mauricio Turell, pasó por Banda Ancha y manifestó que hay preocupación porque este aumento puede hacer caer varios contratos de alquiler. “Esto nos ha preocupados porque dentro de los próximos 10 días, el inquilino tiene que pagar este incremento. Un alquiler de $20.000 subió a $28.000 en un año y tenemos dudas de que pueda realizar el pago. No porque tengamos dudas de su capacidad de pago sino por su salario. El porcentaje que aumentó está por debajo de la inflación, pero por arriba del salario de los inquilinos”, analizó.

Eso nos preocupa y lo criticamos porque si hubiera seguido siendo semestralmente el aumento, cuando el inquilino firmó en julio del 2020, ya sabía cuánto iba a ser el aumento que iba a tener semestralmente. Ahora, en cambio, se entera 9 días antes”, explicó Turell.

Ante este panorama, reconoció que muchos propietarios temen por la caída de los contratos. “Tenemos miedo que algunos no puedan afrontar este aumento tan brusco y no puedan pagar. Se van a empezar a constituir en mora o van a pedir la recesión del contrato. No hay alternativa. Nos preocupa, esto es muy nuevo, es un estudio rápido que hemos hecho y ojalá que nos equivoquemos”, sostuvo.

Por otro lado, Turell señaló que pese al aumento de los precios, la demanda de alquileres en San Juan es muy alta en relación a la oferta. “Hay gente que no quiere poner el inmueble en alquiler por esta situación. Porque ya está perdiendo casi un 10% el propietario respecto de la inflación y que el mismo Estado está reconociendo. Entonces no le sirve, y dudamos que pueda pasar para el próximo año”, indicó.

Para Turell, poner los inmuebles en alquiler sigue siendo negocio, pero dijo que hubo una baja notable en la rentabilidad. Apoyado en datos del Colegio de Corredores Inmobiliarios, señaló que actualmente la rentabilidad de un alquiler para una vivienda familiar es de 2,9% anual y 3,7% para un destino comercial. Esos porcentajes eran muchísimo más altos en los momentos normales de alquiler. En el 2019 la rentabilidad era en promedio del 9%”, aseguró.

Ante este panorama. Turell explicó que muchos propietarios decidieron poner los inmuebles a la venta y esto ha provocado un aumento del 10% la compra-venta. A su vez, manifestó que algunas personas decidieron invertir en la adquisición de inmuebles ante las ultimas variaciones del dólar. “Hemos advertido hace unos días una movida bastante interesante para nosotros porque estaban casi planchadas las ventas y creemos que es por esta situación. Hay gente que quiere vender y hay gente que se desprende del dólar y compra propiedades”, dijo.

En este sentido, mencionó que en el mercado inmobiliario lo que más se buscan son propiedades de hasta $10.000.000. En ese precio, se pueden adquirir inmuebles similares a las casas del IPV. “A veces son transacciones de efectivo y algún vehículo. Las zonas más demandadas son Rivadavia, Santa Lucía, Capital, Rawson y Chimbas. Siempre fue la misma tendencia”, indicó.  

Por otro lado, dijo que muchos jóvenes están interesados en adquirir departamentos de un dormitorio, pero la mayoría pide como requisito fundamental una buena conexión a internet.

Además, Turell se refirió a la construcción de viviendas por parte del Estado y sostuvo que no afecta a las inmobiliarias. El director del IPV, Marcelo Yornet, manifestó este jueves en Canal 13 que San Juan tiene una demanda de aproximadamente 43.000 viviendas. “Ojalá que algún día haya que preocuparse en las inmobiliarias, pero dudo que suceda por la construcción de viviendas públicas”, sostuvo.

Sin embargo, dijo que es importante que el Estado brinde una mayor participación post entrega de las viviendas. En este sentido, Turell advirtió que hay muchas irregularidades por parte de los adjudicatarios en algunos consorcios.  Muchas veces nos encontramos con locales, cocheras improvisadas o hasta un dormitorio, cosas que no se pueden hacer. En eso nos gustaría más hincapié porque por esos inmuebles una vez que se cancelan van a ser propios y algún día si lo venden su valoración va a estar en función de todo ello”, comentó.

En cuanto a la construcción de viviendas por parte del sector privado, desde la Cámara informaron que se mantiene a ben ritmo. “En los momentos más fuerte de Covid se frenó, pero ahora sigue habiendo inversiones básicamente en unidades de uno y dos dormitorios. Hubo un esfuerzo de los privados que se han acomodado a la situación, me refiero a la cuota y a la forma de ingresar desde el pozo. Han encontrado alternativas para que no se les frene la rueda”, dijo.

Sin embargo, advirtió que se complica generar contratos nuevos a largo plazo por la incertidumbre económica del país.