Este miércoles el Instituto Nacional de estadísticas y Censos reveló el índice de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total, que aumentaron un 7,1% y un 7,6% respectivamente. Una familia tipo integrada por varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años necesitaron $119.757 para no caer en la pobreza.

Una persona, necesitó $38.756, para no ser pobre, mientras que se necesitó $17.149 para no caer en la línea de la indigencia.

A su vez, un hogar de tres miembros requirió $95.340 y una familia de cinco personas $125.958. Si se mide de modo individual, un ciudadano precisó de $38.756. En este tipo de medición, además de alimentos también se tienen en cuenta los servicios y la adquisición de otros productos mínimos e indispensables.

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Composición de la canasta básica

La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población, a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.

Composición de la canasta básica total

Para determinar la canasta básica total (CBT) se amplía la CBA, considerando los bienes y servicios no alimentarios. La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la  población de referencia.

La CBA se valoriza cada mes con los precios relevados por el Índice de precios al consumidor del Gran Buenos Aires.