Hace una semana el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) emitió el informe del pronóstico de levantamiento de uva para este año y para San Juan se preveía un incremento del 16% respecto al año pasado, lo que pintaba un panorama alentador y de recuperación. Pero desde el sector viñatero, dicen que ese pronóstico no se cumplirá porque hubo factores naturales durante el mes de enero y primeros días de febrero que impactaron de lleno en la vid. Estiman que la cosecha será igual de mala que en el 2023.

El informe del INV anticipa que este año en San Juan se levantará 16% más de uva que en 2023, lo que se traduce en poco más de 600 mil quintales. Mientras en 2023 se cosecharon 4.126.410 quintales, este 2024 se espera alzar unos 4.778.600 quintales.

Pero desde el sector de los productores, echaron por tierra el pronóstico del INV y dicen que la cosecha será similar a la del año pasado, que en términos de levantamiento de uva, fue malo.

‘La ola de calor provocó que las uvas maduraran antes de tiempo y si bien hay algunos lugares que tienen riego presurizado u otra tecnología, la sequía también generó un impacto negativo en los parrales’, señaló el experimentado productor sanjuanino Juan José Ramos.

Lo que dice Ramos, es que las casi tres semanas que duró la ola de calor en la provincia, hicieron que no se respetaran los tiempos naturales de una uva en un estado del tiempo óptimo, sin la intensidad de las altas temperaturas. Además, la crisis hídrica jugó su parte.

‘Están llegando los camiones a las bodegas y cuando descargan, las uvas vienen más chicas, no pesan lo que deberían pesar’, agregó el viñatero acerca de la situación con la que se están encontrando los productores.

Protesta en Mendoza

Con este panorama poco alentador y con la misma lucha de cada año, entre lo que pagan las bodegas y lo que solicitan los productores, habrá una protesta en Mendoza. Hasta allí viajarán los productores sanjuaninos en muestra de apoyo a la causa.