En una decisión unánime, los diputados de San Juan promulgaron una ley de gran relevancia que forma parte de un ambicioso plan maestro para hacer frente a la sequía que afecta la provincia. Dicha ley tiene como objetivo principal el uso de los efluentes cloacales tratados como una fuente alternativa de riego para determinados cultivos en la región.

Ahora que la ley ha sido aprobada, es necesario llevar a cabo su reglamentación y puesta en marcha, así como también se deben cumplir una serie de pasos previos para su implementación efectiva, lo que posiblemente se logre a partir del año 2024. El diputado oficialista Alfredo Ortíz, quien presentó las bases de esta normativa, ha informado que se establecerá un comité técnico encargado de determinar qué cultivos serán permitidos para ser regados utilizando este método.

Esta innovadora idea surgió de la Mesa del Agua de San Juan, un espacio conformado por actores tanto públicos como privados, cuyo objetivo es trazar estrategias ante la escasez de agua que ha afectado a la provincia durante los últimos años. Las acciones propuestas se basan en la planificación hidrológica, el manejo integrado de cuencas y el equilibrio hídrico.

La planificación hidrológica representa una herramienta fundamental en la gestión del recurso hídrico, ya que permite tener un registro completo de los usos privativos del agua, así como también evaluar la demanda y oferta hídrica. Esto se realiza en el marco de un enfoque sostenible tanto para las aguas superficiales como subterráneas, brindando seguridad jurídica tanto a los usuarios como a los consumidores e inversores.

En este sentido, se contemplan todas las etapas del ciclo hidro-social, incluyendo la generación, almacenamiento, distribución, consumo y reutilización de los efluentes. Es precisamente en este último aspecto donde se ha dado un paso fundamental el pasado jueves 3 de agosto, con la sanción de esta normativa que permitirá hacer uso de los efluentes cloacales tratados para el riego de cultivos en San Juan.