Calculan que la factura de gas pasaría de $1.000 en enero a más de $20.000 en junio
Las estimaciones del Observatorio de Tarifas y Subsidios UBA-Conicet son sobre la clase media, en función del aumento del precio y del consumo.
El último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto de Políticas Públicas que integran la Universidad de Buenos Aires y el Conicet explica que el precio del gas por redes incluido en la factura del usuario residencial está pesificado mientras el costo del gas es (ya lo era) en dólares, con lo cual la suba 118% del dólar en diciembre alteró fuertemente la cobertura.
El costo de abastecimiento para diciembre de 2023 fue de USD 3,36 por millón de BTU (unidad que mide el poder calórico del gas) y el dólar mayorista promedio era de $642, pero en enero el costo del gas pasó a USD 4,14 el millón de BTU y el dólar a $816, lo que hizo que lo que pagan los usuarios respecto del costo cayera del 19 al 12%, y la parte de subsidios aumentara del 81 al 88% de la factura promedio.
A su vez, el 8 de enero se llevó a cabo la Audiencia Pública sobre los precios del gas y de su transporte y distribución de gas natural y la determinación de un índice de actualización, en la que el gobierno propuso que el costo de abastecimiento de gas se cubra en un 100% a partir de abril.
En base a ese escenario, el informe estimó las facturas finales a usuarios de Metrogas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por categoría de consumo, asumiendo un aumento escalonado hasta cubrir el 100% para los sectores de ingresos altos y medios y de una cobertura del 20% para los de ingresos bajos, incluyendo el pedido de aumentos en distribución y transporte que hicieron los respectivos concesionarios y teniendo en cuenta la “estacionalidad típica” del consumo, que aumenta cuando baja la temperatura y se empina en el invierno.
Bajo esos supuestos, el valor de la factura promedio para una familia de ingresos altos (N1) pasaría de $1.335 en enero a $20.210 en junio, la de una familia de ingresos medios (N3) de $977 a $20.207 y la de una familia de ingresos bajos (N2, la única que retendría subsidios) de $886 a $ 13.998 de enero a junio. Las facturas, lógicamente, se hacen más pesadas para consumos R2 (el siguiente ramo de consumo, en que los valores de las facturas llegarían a superar los $44.000 en junio para las clases alta y media y a superar los $26.000 para las familias de menores ingresos.
Como se indicó, los cálculos asumen que el gobierno accede a los pedidos que presentaron productores, transportistas y distribuidores de gas en la audiencia del 8 de enero, aunque el gobierno, a través del ministro Luis Caputo y el propio presidente Javier Milei, ha dicho que pretende retirar los subsidios en tercios a lo largo de 3 años, aunque no hay precisiones sobre cómo se aplicará ese criterio en el caso del gas y de la electricidad.