El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos reveló el indicador de la desocupación que se retrajo al 6,9% en el primer trimestre de 2022. Se trata de unos 0,9 millones de habitantes de los 32 conglomerados que componen la muestra con 29,1 millones de personas.

La tasa de empleo resultó del 44,6%, unas 13 millones de personas, que tienen al menos una ocupación, de los cuales el 26,5% (3,4 millones de personas) no son asalariadas y un 73,5% (9,6 millones de personas) de las cuales 5,9 millones hacen aportes jubilatorios y 3,6 millones no realizan esta contribución.

En la comparación interanual, tanto la tasa de actividad como la tasa de empleo y la tasa de desocupación exhibieron variaciones estadísticamente significativas. La tasa de actividad presentó un aumento de 2,0%.(de 45,9% a 47,9%); la tasa de empleo, un incremento de 3,1% (de 41,5% a 44,6%); y la tasa de desocupación, una reducción de 2,7% (de 9,6% a 6,9%).

En relación con la tasa de actividad, se observa un incremento para las mujeres de 30 a 64 años de 4,1% (de 67,2% a 71,3%). Para los varones de 30 a 64 años se presenta un aumento de 1,0 p.p. (de 90,9% a 91,9%). Dentro de la población ocupada, se distinguen los aumentos de 5,5% (de 30,4% a 35,9%) para las mujeres de 14 a 29 años, y de 3,7% (de 84,7% a 88,4%) para los varones de 30 a 64 años.

En la población asalariada se observó un aumento de la proporción de quienes no cuentan con descuento jubilatorio en 6,3%, de 31,5% a 37,8%. Como contrapartida, la porción de personas asalariadas con descuento jubilatorio pasó de 68,5% a 62,2%.

Al interior de la población desocupada, se destacan las variaciones negativas de 8,5 p.p. (de 22,4% a 13,9%) para las mujeres de 14 a 29 años, y de 3,5 p.p. para los varones del mismo grupo de edad (de 16,1% a 12,6%).