Dólar agro: aseguran que la medida compromete una meta con el FMI
La medida busca dotar de divisas estadounidense al Banco Central mientras se intenta flexibilizar el acuerdo con el organismo internacional. La operación requiere una medida antipática.
Avanza a los tumbos el régimen especial para las exportaciones de soja en la Argentina, mientras se esperan definiciones sobre las metas de déficit fiscal con el Fondo Monetario Internacional que se ven duramente comprometidas por esta medida, a la vez que se intenta de dotar de dólares al Banco Central para afrontar los desembolsos con el organismo internacional.
El dólar soja III retomó luego de estar paralizado en la jornada de ayer, con los 72,2 millones de dólares alcanzando los 1.069,2 millones que se suman a las reservas del Banco Central. A modo de comparación, los dos pagos anteriores en el mismo período fueron de 3143 millones de dólares y 1354 millones de dólares, respectivamente. Este ritmo no resulta satisfactorio por lo que resulta crucial avanzar en la reformulación del programa con el FMI.
Este jueves se conoció un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, de la Administración Pública Nacional (APN) reveló una reducción del 3,3 % en términos reales del déficit primario en el primer trimestre, alcanzando los 758.991 millones de pesos. Se trata de una noticia buena en el medio de las fluctuaciones del mercado paralelo del dólar que avanza en una escalada imparable que lo dejó en $432 para la venta luego de tocar su pico histórico de $440 este jueves.
El economista Gerardo Mestre explicó a Diario 13 los efectos sobre las reservas el Banco Central y del Tesoro de la Nación de la medida que busca la liquidación masiva de granos, y que también pretende alanzar a las económicas regionales, en una menor medida, como la vitivinicultura y la olivicultura.
“Apuntan a conseguir reservas y tiempo, en ese aspecto es positivo para el balance del Banco central y con eso tratar de manejar las cotizaciones de los dólares para que no se disparen y que no haya más inflación”, expresó.
Sin embargo la política económica requiere una operación indeseada, “para que se ejecute el Banco Central tiene que emitir dinero, que al haber mayor en circulación va a terminar de impactar en la inflación, eso se puede ir a dólar”. La multiplicación de los medios de pago redunda en aumento de precios, “una vez que se liquidan los dólares agro hay que emitir dinero para comprarlos”.
Sobre el Tesoro, los movimientos van en dos sentidos, “el tesoro va a recaudar sobre esas divisas que se van a liquidar por deducciones a las importaciones. El efecto negativo es que el Tesoro, por la emisión que va a hacer el Banco Central para comprar esos dólares, le va a dar una letra, una obligación de pago en pesos que significa un pasivo, una deuda. Es otro gasto público que se tiene que concretar lo que va a comprometer el déficit fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional”.