El relanzamiento de un dólar diferencial a $200 para alentar a los sojeros a liquidar sus granos permitió al Banco Central recomponer sus reservas con cerca de 3.000 millones de dólares. De acuerdo con el economista Gerardo Mestre, el resultado no es malo teniendo en cuenta la baja cantidad de dólares de los cuales podía disponer la entidad bancaria. 

“En términos de corto plazo ha sido una medida buena”, aseguró el especialista considerando que los objetivos planteados por el Gobierno han sido cumplidos: liquidar la soja y de acumular reservas, “no es poca cosa para el estado de reserva del Banco Central”.

En términos políticos, el movimiento también ha sido redituable, “ganan reservas, ganan tiempo y eso desde la visión internacional es positivo y en la visión interna también”. No hay que olvidar que el ministro de Economía, Sergio Massa se encuentra en una misión en Washington, en el que la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva en el que se aprobó la segunda revisión trimestral del programa de Facilidades extendidas logrado por la Argentina en marzo.

En este sentido agregó, “hay acciones en la bolsa de Nueva York de empresas argentinas que han incrementado su valor. Las agencias que miden el riesgo país están mas calmadas con la medición de la prima de riesgo”. Mestre lo calificó “coyunturalmente” como una buena medida que tuvo su correlato en el precio del dólar blue que se retrajo y se alejó considerablemente de los $300.

Señaló que hay que observar cuidadosamente la evolución hacia fin de año, sin dejar de lado que se trata de una medida transitoria y ver si la medida se puede replicar en otros sectores que ya lo han solicitado.