Fue el peor año, en años. La pandemia, la inflación, la recesión y la falta de stock generaron un mejunje que resultó en una caída de ventas del 33% en el comercio. Precisamente desde este sector lo definieron como 'histórico'. Incluso, señalan, ni las fechas destacadas pudieron hacer flotar el barco.

'Fue un año complicado. Más allá de la situación económica del país, hubo varios factores que llevaron a registrar una caída histórica. El tiempo que hemos estado parados, el comercio no hizo otra cosa que contraer deudas, con empleados, con proveedores, con impuestos, ni los beneficios del ATP alcanzaron. Hay comercios que ni siquiera llegaron al medio aguinaldo', afirmó con preocupación, Hermes Rodríguez, titular de la Cámara de Comercio de San Juan, a Canal 13.

Para el empresario, la situación del comercio 'llegó al límite' y lo peor de todo es que parece ser una caída de la que aún no se toca fondo. 'Estamos tratando de que esto no siga sucediendo. Hay incertidumbre sobre lo que vendrá el año que viene. Pensábamos que el Covid 19 era algo pasajero y hoy no sabemos qué va a pasar mañana con nosotros', aseveró.

El año de la pandemia produjo una 'histórica caída' en el comercio sanjuanino

Rodríguez reflexionó sobre la esperanza que despertaron las 'fechas fuertes' del comercio. 'Después del mes de julio, cuando comenzaron a liberar actividades, tuvimos algunas pruebas de fuego como fue le día del niño o el día de la madre y lo que obtuvimos fue una caída histórica del 24% para esas fechas', detalló.

Incluso, pisando el fin de año, el fin de semana propuesto por el 8 de diciembre generó más incertidumbres que ganas de repuntar. 'Lunes y martes pudimos trabajar pero no se vendió, el 8 teníamos que pagar doble a los empleados pero no teníamos con qué', apuntó.

El año de la pandemia produjo una 'histórica caída' en el comercio sanjuanino

Señal de esto fue el bono de fin de año, una tradición entre los empleados del comercio que este año no se pudo cumplir. 'El 10 de diciembre empezamos a hablar del bono y este año ni siquiera fuimos a la Subsecretaría de Trabajo a charlarlo. Fuera de los esenciales, el resto es imposible que lo pague. Quizás uno que otro lo hizo con mercadería o con descuentos. El Sindicato Empleados de Comercio entendió la situación', concluyó.


EL ÚLTIMO SALVAVIDAS DEL AÑO

Rodríguez afirmó que las fechas de Navidad y Reyes Magos, y las inyecciones de dinero que representan el aguinaldo y el bono de fin de año, es la esperanza ‘que queda’ para cerrar un año, al menos, con otra cara.

‘Nos queda ahora tratar de aprovechar al máximo toda esa masa de dinero que el Gobierno ha inyectado en los empleados del sector público, que son unos 3500 millones de pesos, más otro tanto de los privados. Es el último salvavidas que tenemos’, sentenció.