El Gobierno nacional y las empresas fabricantes de autos están en pleno diálogo para acordar un esquema de "Precios Justos" que regule el valor de algunos modelos de vehículos 0 km por dos meses. El objetivo es evitar que los precios se disparen por el efecto combinado del impuesto a los autos de lujo, la inflación, la devaluación y el impuesto PAIS a los bienes importados.

La propuesta del Gobierno consiste en que cada terminal ofrezca al menos un modelo dentro del programa, con un precio que no supere los 9,5 millones de pesos, que es el nuevo tope para quedar exento del tributo a los autos de lujo. De esta manera, se busca moderar el impacto promedio de los aumentos en el mercado automotor, que podría rondar el 30% según estiman las cámaras del sector.

A cambio, el Gobierno ofrecería liberar el ingreso de unidades importadas que están demoradas en el puerto desde hace más de dos meses por la falta de autorizaciones. Esta situación afecta especialmente a las marcas que dependen de la importación para abastecer su oferta, como Toyota, Volkswagen, Renault y Ford.

El Gobierno y las automotrices negocian un plan de "Precios Justos" para los autos 0 km

Las negociaciones comenzaron la semana pasada, antes de que terminara agosto, pero aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo. El Gobierno todavía no ha publicado el nuevo tope del impuesto a los autos de lujo, que se actualiza cada tres meses según la variación del índice de precios mayoristas. Las fábricas, por su parte, tienen paralizada la publicación de sus listas de precios hasta que se resuelva esta situación.

El plan de "Precios Justos" para los autos 0 km sería similar al que ya existe para otros rubros como los alimentos, los medicamentos y los materiales de construcción. Se trata de una medida que busca contener la inflación y proteger el poder adquisitivo de los consumidores frente a la escalada de precios.

“Estamos avanzando, sí”, confirmaron desde Economía, pero prefirieron no dar más detalles por el mometo.