En los últimos días, una serie de factores ha impulsado el optimismo en los mercados financieros de Argentina, reflejándose en el comportamiento de los bonos de la deuda y en la caída del riesgo país. Entre los principales factores se destacan los dólares provenientes del blanqueo que alimentaron la demanda de divisas, la victoria de Donald Trump, aliado del gobierno argentino, y la caída de la inflación por debajo del 3%. Además, el superávit financiero registrado en octubre y un fallo adverso a Cristina Kirchner, que aleja a la expresidenta de la arena política, también han contribuido al panorama favorable para los inversores.

Este jueves, los bonos en dólares continúan su ascenso, con el GD 2041 registrando un aumento de hasta 0,90%. Como resultado, el riesgo país perforó los 800 puntos, situándose en 790 puntos, lo que implica que Argentina deberá pagar una tasa 7,90 puntos superior a la de Estados Unidos para financiarse. Si bien esta cifra sigue siendo alta, representa una baja significativa en comparación con los niveles alcanzados a principios de año.

El riesgo país se encuentra actualmente en su nivel más bajo en cinco años, desde finales de julio de 2019, cuando la campaña electoral de las PASO de ese año aún estaba en su fase final, con Alberto Fernández y Mauricio Macri compitiendo por la presidencia. En ese momento, el riesgo país alcanzó los 771 puntos, un nivel que aún no ha sido superado.

El índice de JP Morgan, que mide la confianza de los inversores, ha mostrado una mejora considerable en noviembre, con una baja cercana al 20%, mientras que en lo que va del año el descenso total es del 58%. Cabe recordar que en enero de 2024, el indicador alcanzó un máximo histórico de 2.102 puntos, el valor más alto de la era Milei.