La inflación galopante que sufre este año el país hace que no se puedan calcular el precio de nada. Muchos sectores se ven afectados por estas constantes subas mes a mes, y uno de ellos es el del helado. Ricardo Nieto, uno de los sanjuaninos productores de esta clase de producto totalmente artesanal, contó en Tarde Trece que para este verano el precio del helado en la provincia estaría en torno a los 2.700 pesos.

Esta nueva suba se debería como siempre al aumento de materia prima, pero además a la última suba de combustible del 10%. Todos estos factores terminarían afectando el precio del helado en San Juan, y esto se daría a partir de la segunda quincena de noviembre, cuando inicie la temporada en Argentina.

Por tal motivo, Nieto contó que para diciembre el kilo de helado llegará a los 2.700 pesos o quizás cien pesos por arriba de esta cifra. Si se tiene en cuenta que en la actualidad un kilo está costando entre 2.000 a 2.200 pesos, la suba sería de un 30%

 ‘Me arriesgo porque viajé y me encontré con que tenemos medio país que vende el kilo a 3.00 pesos, por algo es. Sabemos que el helado es de temporada, que tienen sus picos máximos, pero en Portho Gelatto tratamos de mantener un promedio de precios bastante positivo en cuanto a resumen general del año’, expresó el empresario heladero.

El productor de helados calificó a la situación económica de ‘brava’. En este sentido, señaló que no están haciendo algunos de sus sabores porque no les llegan ciertos productos. Por lo que explicó cómo se están manejando en esos casos en los que las restricciones a las importaciones los perjudican. ‘Nosotros no reemplazamos sabores cuando ponen riesgo la calidad, nunca. Si no está el producto no se hace el helado’, aseguró Nieto.

El empresario comentó que compran materias primas de países de europeos como Italia y Bélgica. Pero también se abastecen de productos nacionales con los cuales fabrican algunos de sus chocolates. ‘El problema surge cuando nos traban los contenedores como nos pasó hace poco y nos pasó también en el 2015. 'Perdimos muchos kilos de chocolate porque no abrían los contenedores de la aduana, y al pasar determinado tiempo los perdimos', concluyó.