Growshop, el negocio que explotó con el autocultivo de cannabis en San Juan
No venden marihuana ni ningún derivado. Sin embargo, los locales de este rubro son cada vez más y las ventas crecen a pesar de la pandemia. Conocé de qué se trata en esta nota.
Por Martín Gómez y Francisco Tello
Como alguna vez fueron los parripollos, maxikioscos, o los cibers, los Growshops son en la actualidad un negocio en pleno auge. Las tiendas de cultivo de cannabis en San Juan se multiplicaron en menos de 5 años. Basta con hacer una búsqueda en Google para encontrar no menos de 7 opciones solo en el centro sanjuanino. Sin contar los que funcionan a través de venta on line.
¿A qué se debe el boom de estos negocios? ¿Qué venden? ¿Quiénes compran? ¿Es legal? Para conocer algunas respuestas, Canal 13 visitó algunos de estos locales y habló con sus propietarios. Además, algunos consumidores se animaron a contar sus experiencias con el autocultivo y opinaron sobre este tipo de comercios.
Cabe aclarar de antemano que en estos locales no se consigue marihuana ni ningún tipo de derivado. Pero, si se pueden adquirir un sin fin de productos relacionados al cultivo y consumo de esta controversial sustancia.
Con la autorización del auto cultivo para fines medicinales y la implementación del registro del REPROCANN para cultivadores y usuarios de cannabis medicinal por parte del Ministerio de Salud, el futuro del negocio parece asegurado.
Los comerciantes del rubro, estiman que esto impulsará las ventas y traerá más fuentes de trabajo con la instalación de nuevos locales. Además, será un paso importante en cuanto al acceso a la salud y los derechos de los consumidores.
Sin embargo, el uso del cannabis no se agota en lo medicinal. Gran parte de los clientes son usuarios de cannabis con fines recreativos, que, si bien está penado por la ley, siguen pidiendo por la legalización y regulación.
“Este negocio todavía no tiene techo. Está en pleno crecimiento. Hay provincias más avanzadas, pero es totalmente positivo. Sobre todo, para la gente que sufre enfermedades es muy positivo”, comentó el propietario de la tienda Ulu Wuattu, ubicada en la galería Provincial.
Por su parte, Álvaro Echenique, dueño de Growshop Andino, dijo que “fue un boom a nivel mundial y todavía está en el pico. Luego se ha ido distribuyendo por las provincias. Me parece que era un nicho de mercado que no estaba explotado. Cuando hay un negocio que funciona siempre hay otros que surgen como ha pasado con cervecerías, telefónicas, cibers. Es un boom y vana a seguir saliendo un par de tiendas más”.
En estas dos tiendas, se pueden conseguir prácticamente los mismos productos, desde macetas, sustratos, fertilizantes, fungicidas, carpas de cultivo, toda la parte de iluminación, ventilación, y demás elementos necesarios. También ofrecen parafernalia como papeles, filtros, armadores, grinders, pipas, bongs, y todo lo vinculado al consumo.
En el caso de Ulu Wuattu, el comerciante comenzó su negocio con la venta de tabaco hace unos cinco años, pero poco a poco notó la gran demanda de productos destinados al cultivo de cannabis. Es por ello que hace un año decidió incluir la tienda de cultivo. “Creo que despenalizar el autocultivo medicinal y regularlo fue una apertura grande para que la gente se vuelque al autocultivo. La gente busca macetas, sustratos y fertilizantes. Esa es la base fundamental del negocio. Después depende del tipo de cultivo si es interior o exterior. Hay en indoor y carpas”, comentó.
En cuanto a los clientes que frecuentan la tienda son muy diversos. Desde jóvenes a partir de los 20 años aproximadamente, madres que cultivan por las enfermedades de sus hijos o hasta adultos mayores de 60 años. “La gente grande pierde el prejuicio. La cabeza cambio de lo que era hace un par de años atrás. Está más entendido y aceptado por la sociedad”, sostuvo acerca de la visión social de la planta.
Grow Andino, también abrió hace poco más de un año, aunque la idea surgió hace unos cinco años, según comentó el propietario. “La idea venía desde hace tiempo, pero por motivos laborales y falta de dinero para invertir estuve trabajando en Bariloche y cuando volví, vi que no estaba explotado el rubro. Es algo que a mí me interesa como consumidor de cannabis y es también una cuestión de militar el autocultivo para que la gente le quite un poco el peso, la opinión negativa y aprenda a cultivar”, expresó.
¿Cuánto cuesta cultivar cannabis?
El costo de cultivar cannabis depende de varios factores. Por un lado, la modalidad y por el otro el origen y calidad de los productos.
Existe el tipo de cultivo en exterior que requiere una inversión menor y el cultivo indoor para el cual hay que desembolsar entre $25.000 y $30.000 para iniciar. “Lo básico que se necesita es una maceta que, según la calidad, van desde $100 a los $800. Es fundamental un buen sustrato específicamente diseñado para estas plantas. Estos sustratos tienen nutrientes especiales. También hay fertilizantes para ayudar al crecimiento y floración”, explicó uno de los comerciantes.
Por otro lado, el cultivo indoor es más complejo y más costoso “Esto lleva una iluminación y ventilación especial. Algo para empezar, entre una carpa chica, iluminación, maceta y sustrato estamos hablando de unos $25.000 aproximadamente”, estimó.
A raíz de la pandemia, hubo trabas en las importaciones de productos que también influyeron en los precios, indicó Álvaro Echenique. “Es muy variable el flujo de mercadería. Hay carpas de $8500 según los modelos. Hay lámparas simples en $8000 o $9000 y lámparas profesionales en unos $25000. Hay fertilizantes desde $200 hasta $1500, $2000 dependiendo de la marca etc. Un combo de indoor está cerca de entre $22000 y $25000”, comentó.
La cultura del cultivo
“Se le ha quitado el aspecto negativo al cannabis. Antes estaba muy en las sombras. Al consumidor de cannabis se lo veía como a un forajido, vago, medio hippy, sucio o drogadicto. Pero con la nueva regulación y que se hable del tema, a la gente se le ha quitado un poco el miedo. Hay mucha gente que se está animando a cultivar. Vienen muchas consultas y me sorprende la cantidad de gente grande que antes no se animaba, sino que solamente compraba en el mercado negro”, dijo Echenique.
“Nosotros tenemos asesoramiento para conseguir un cultivo de grado médico”, aseguró. El comerciante contó que con los años de experiencia se fue perfeccionando y capacitando en el cultivo de la planta. “Hay mucha desinformación en internet. Yo trato de distinguirme en el asesoramiento porque la gente tiene mucha desinformación, no sabe y por e inexperiencia cometen muchos errores. Nosotros les enseñaos como usar los productos”, dijo. Para ello, insistió en que es importante probar, estudiar y en base a eso asesorar. Siempre trato de estar al tanto, siempre leyendo comprando nuevos libros. Ahora empiezo una tecnicatura en viveros y plantas de interior”, contó.
El propietario de Ulu Wuattu, coincidió en que la gente se ha liberado un poco del prejuicio. “Eso desalienta al narcotráfico. No voy a decir que es positivo, pero por supuesto que cada uno pueda tener su planta y no tenga que meterse en una villa o exponerse a problemas legales ha beneficiado al rubro”, reconoció.
“Básicamente la gente ya tiene un conocimiento previo, pero hay una gran cantidad que busca asesoramiento porque está comenzando o va a comenzar y vienen a buscar asesoramiento sobre los productos o cuando las plantas tienen algún problema. Uno vive leyendo estudiando y nutriéndose de otros colegas para poder brindar un buen servicio”, contó.
Testimonios de cultivadores
Dos cultivadores sanjuaninos también brindaron su testimonio y experiencia con la planta. Además, comentaron su visión acerca de la cultura y la despenalización del autocultivo en el país.
“Yo cultivo para abastecer el uso de una manera más amigable que ir a comprar a un transa por ejemplo que, si bien se vuelve más cercano a lo que se entiende por narcotráfico, no deja de serlo”, confesó Gian.
El joven de unos 23 años, comentó que cultiva desde comienzos del 2020 en la modalidad indoor. Para comenzar con el cultivo realizó una inversión de unos $25000. Y para iniciar cada nuevo cultivo el gasto es de aproximadamente $6000 en insumos. “Consumo con fines recreativos y sé que también tiene algunos impactos en la parte de la salud, como calmar la ansiedad, entre otros”, comentó.
Sobre las tiendas de cannabis, el joven dijo que conoce algunas y que es cliente, pero no compra todo lo necesario en estos lugares. “La mayoría lo compro por internet. En las tiendas de acá algunas tienen buen stock, pero son un poco más caras”.
Sin embargo, celebró la llegada de estos locales que sirven no solo para la compra de insumos, sino también para el asesoramiento de los clientes. “El cultivo genera un movimiento económico y trabajo para las tiendas. A la vez le da visibilidad al tema del cannabis. En internet si querés ver cosas de cannabis las tenés que buscar, en cambio si vas caminando te podés encontrar con distintas cosas en estas tiendas que te llaman la atención”, comentó.
El joven cultivador también destacó la habilitación del registro para cultivadores y usuarios de cannabis medicinal: REPROCAN. “Se están dando pasos hacia adelante en este tema. El primer micro paso fue en el gobierno de Macri que habilitaron el autocultivo para epilepsia refractaria. Ahora sé que son muchas más dolencias contempladas para el uso de cannabis y está perfecto. Mi abuelo ahora podría inscribirse, por ejemplo”, analizó.
No obstante, Gian señaló que “se sigue avanzando lento porque el cannabis está despenalizado a fines del año pasado, pero recién ahora está el registro”.
En este sentido, el joven sostuvo que sería importante una mayor apertura de derechos en cuanto a los usos de la planta. Sin embargo, cree que sería necesario establecer nuevas legislaciones de manera clara. “No sé qué tan convencido estoy de la venta libre, pero si se tiene un registro o una regulación para no olvidarnos que es una droga me parece bien. Se sigue generando más economía y va a generar más trabajo y oportunidades sobre un bien que esta tontamente prohibido”, comentó.
“Me gustaría que haya un registro de cultivadores para uso recreativo, formaría parte. Creo que el modelo que se debería llevar es un registro donde se sepa quiénes son los interesades en hacer cualquier uso del cannabis. Pero sin perder de vista que es una droga que puede generar un consumo problemático”, afirmó.
Gian comentó qué significa el cannabis en su vida. “En mi perspectiva ha generado momentos muy lindos, momentos conmigo mismo. Pude disfrutar fumando, sacarle jugo a una situación cotidiana. Momentos con amigos. Pero por otro lado también ha significado querer comprar sabiendo que es algo ilegal y alguna que otra lucha de hablar con gente que está del otro lado con otros fundamentos”, dijo.
Juan Ignacio, otro de los consumidores consultados en este informe, contó que comenzó a cultivar hace más de 3 años y también debió realizar una inversión inicial. “Hoy en día es un gasto como de $40000 o $45000. Pero después por cultivo te gastas unos $4000 que sería comprar semillas, tierra y fertilizantes”, explicó.
“Cultivo porque me gusta y me gusta ver el proceso de como se hace. Y además hoy en día sale caro comprar a quien la venda”, indicó.
Sobre las tiendas del rubro, el joven comentó que conoce dos Growshop y es cliente. Por lo general compra tierra y fertilizantes cada unos 3 meses. “Creo que la llegada de estos negocios es positiva. Antes se tenía que comprar las cosas por internet y había que esperar mucho tiempo o no había. Me gustaría que haya más comercios de estos para que haya más posibilidad de compra. Y también estaría bueno que vendan cannabis y derivados”, comentó “Nani”.
“He estado en lugares donde el cannabis es legal y tampoco es que cambia la sociedad. Además, porque se podría vender más barato. Ahora que es ilegal lo venden al precio que ellos quieren”, agregó.
El joven apoyó la habilitación del nuevo registro para cultivadores y usuarios de cannabis medicinal, dijo que “es el primer paso” y que el trámite se hace por internet. Aunque señaló que notó algunos inconvenientes en la página para acceder.
Por último, coincidió en que sería positivo reglamentar el uso recreativo de cannabis. “Cultivar no influye prácticamente en nada en la sociedad sino en los que la consumen. También es importante por seguridad y el sobreprecio que cobran los vendedores”, cerró.
Alternativa económica
El negocio de los Growshops es apenas una parte de la gigantesca industria del cannabis a nivel mundial. Si bien en nuestro país las regulaciones permiten comercializar solo insumos para cultivo, hay gran expectativa en cuanto a la ampliación de la industria.
En su mensaje al Congreso el pasado 1 de marzo, el presidente Alberto Fernández anunció el envío de un proyecto de ley para impulsar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo en Argentina.
De este modo, quedó plasmado concretamente que el Gobierno nacional apunta a generar una nueva actividad económica que buscará la reactivación del país tras la pandemia.
Mientras varias provincias, laboratorios privados, universidades y otros organismos habilitados avanzan en proyectos de investigación y cultivo de cannabis, este sector ya se instaló en el comercio.
“Por ahora estamos en el pico del negocio. Para que haya más apertura tiene que haber una legalización, una regulación. El cambio cultural se está dando, las nuevas generaciones son más abiertas de mente e investigan más. La gente grande, gracias al lado medicinal, le está perdiendo el miedo”, señaló el propietario de Growshop Andino.
“Siempre en un mercado regulado estas cosas se pueden ir dando. Por ahora en nuestro país solo apunta a lo medicinal y es un paso muy grande, pero nosotros también militamos el consumo personal para cualquier fin. La misma constitución te protege de tus actos privados mientras no interfieran con otros. Vamos a ver qué sucede también con la empresa de cannabis medicinal en San Juan”, dijo el comerciante.
A nivel mundial, la industria del cannabis ha generado millones de puestos de trabajo. En Estados Unidos, donde solo 11 estados han legalizado la industria, más de 320.000 personas trabajan en el rubro, según un informe de la consultora especializada Leafly y Whitney Economics. Mientras la pandemia devastó sectores enteros de la economía el año pasado, el sector del cannabis legal generó 77.300 nuevos puestos de trabajo. Esto representa más del doble de los que generó en el 2019.
El mismo informe calcula que en la actualidad hay entre 30.000 y 40.000 negocios de cannabis en EEUU.