El Impuesto PAIS, cuya creación y evolución ha sido motivo de debate, afecta a todos los argentinos. Delia De la Torre, politóloga de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), explicó en Banda Ancha los orígenes, los aumentos y las implicaciones de este impuesto en la economía nacional.

El Impuesto PAIS fue creado en 2019 durante la presidencia de Alberto Fernández. Según De la Torre, "el impuesto nació por dos razones: primero, para enfrentar la falta de un cepo cambiario que dejó la gestión de Macri, y segundo, para reducir la brecha entre el dólar blue y el dólar oficial". La medida buscaba desalentar la compra de dólares y contener la brecha cambiaria, problemas que persisten en la actualidad.

El Impuesto PAIS, cuyo nombre completo es "Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria", impone una cuota del 30% sobre las compras de dólares oficiales, operaciones con tarjetas de crédito y débito en moneda extranjera, y la importación de bienes suntuarios. Además, tiene una alícuota del 25% para la adquisición de servicios en el exterior y del 8% sobre servicios digitales.

Desde su implementación, el Impuesto PAIS ha tenido un impacto significativo en la recaudación fiscal. En 2020, representaba el 2,3% de la recaudación total, cifra que bajó en 2021 y 2022, pero aumentó nuevamente en 2023 al 3,5%. Se estima que en 2024 representará el 6,4% del total de la recaudación fiscal.

"El Impuesto PAIS aporta al PBI un 1,5%, una cifra importante", explicó De la Torre. La eliminación del impuesto, como propone el candidato presidencial Javier Milei, plantea una serie de interrogantes sobre cómo se compensarían estos ingresos.

Javier Milei ha prometido eliminar el Impuesto PAIS, lo que genera dudas sobre cómo se cubrirán los ingresos perdidos. De la Torre señala que Milei menciona recurrir al Impuesto a las Ganancias y otros impuestos menores para compensar, pero las cifras no cuadran. "El Impuesto a las Ganancias aporta un 0,2%, los bienes personales un 0,08%, y el monotributo un 0,02%. El blanqueo de capitales podría aportar un 0,34%, pero aun así, no se llega a cubrir el 1,5% del PBI que representa el Impuesto PAIS", explicó.

En un contexto de recesión y caída de la actividad económica, reducir los ingresos fiscales sin un plan claro de ajuste del gasto es complicado. "Si los ingresos caen, ya sabemos que van a actuar por el lado del gasto. Pero ajustar más sobre el gasto es difícil porque ya no hay mucho para ajustar", advirtió De la Torre.

El economista Caputo argumentó que la eliminación del Impuesto PAIS podría resultar en una mayor importación de bienes, lo que supondría una reducción de precios. Sin embargo, esta expectativa está sujeta a varios factores inciertos, como la capacidad de la economía para absorber un aumento en las importaciones sin generar otros desequilibrios.

"Reducir el impuesto podría hacer que los bienes importados sean más baratos y que los precios finales se ajusten a la baja, pero esto es solo una parte del panorama", concluyó De la Torre.