'Se trata de otorgar un ingreso que sea equivalente a una canasta alimentaria para todos los ciudadanos del país', comentó Laura Garcés, doctora en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan y principal promotora del proyecto que espera sobre la mesa de Alberto Fernández. Es que, según adelantaron medios nacionales, el Ingreso Ciudadano Universal es un planteo que podría proyectarse cuando pase la pandemia.

'Es una política social que se articula con la política económica, esta política articula la política social con la tributaria y ahí se relaciona con la economía' señala Garcés, en Banda Ancha. La especialista explicó que se trata de un ingreso que se otorga a 'todos los ciudadanos del país, independientemente de si tienen hijos o no', afirmó.

El proyecto es evaluado seriamente por el Ministerio de Desarrollo de la Nación, cartera conducida por Daniel Arroyo. Precisamente, junto al funcionario nacional; Gloria Fleury, Investigadora principal en el Centro de Estudios Estratégicos (CEE) de la Fundación Oswaldo Cruz (Brasil).); y Alfredo Zaiat - Editor de Economía de Página 12, Garcés participará de un diálogo abierto para ofrecer detalles el próximo 8 de julio vía streaming. 

La sanjuanina ejemplificó el área de aplicación y comparó el ingreso con 'la Salud Pública' ya que ambos tendrían un carácter 'universal', lo que para Garcés permitiría dejar de lado las estigmatizaciones. 'Evita esta cuestión de señalar a los beneficiarios de planes y actúa de manera preventiva, no espera la situación de caída, esto significaría un piso de estabilidad, donde la persona puede sumar'.

Pero una propuesta de tal magnitud precisa de un fuerte financiamiento para darle sustento. En este sentido, la especialista en Ciencias Sociales de la UNSJ hizo hincapié en que deberá ser una recaudación 'progresiva' de impuestos y no 'regresiva como la que coexiste ahora'. 'Para esto debe haber consenso político, con impuestos que graven las riquezas. Y el hecho es que todos aportan, porque los productos que consumen las clases más vulnerables están gravadas con IVA. Además, en este momento hay más de entre 15 y 20 millones de personas que están recibiendo subsidios, somos uno de los países de Latinoamérica con mayor gradualidad', dijo.

'Acá el que más tiene... más paga, ahí se produce la redistribución. Con el Ingreso Ciudadano Universal se ahorran los costos administrativos que significa seleccionar, ahí está la discusión que hay que articular con otras políticas. Todos tenemos un punto de partida distinto, por eso la riqueza está mal repartida', dijo. En cuanto a la contribución y la mirada 'individualista', apuntó a que 'todos directamente más o menos contribuimos y el mercado la concentra'.

La 'asignación' que analiza Nación, explicada por la sanjuanina que la impulsa

'Pensar que los que construyeron riquezas lo han logrado solos y no lo han logrado con la contribución o explotación de los trabajadores o pensar que solo fue la iluminación divina de un buen negocio es errado. Vivimos en una sociedad dependientes, la humanidad es interdependiente, nosotros nos sostenemos', se explayó.

Finalmente, Garcés desligó el proyecto de los condicionamientos de las asignaciones universales. 'En este caso no va a caer en la trampa del desempleo, donde yo no tengo que trabajar porque pierdo el plan, es universal. Además, es un error pensar de que si tengo el ingreso no voy a querer trabajar, una persona que no elige un trabajo es porque lo encuentra inestable, precarizado e informal. Es una cuestión de racionalidad. En Argentina hay un 40% de informalidad laboral y no se trata de que no quieran un mejor empleo, se trata de que no hay empleo para todos', concluyó.