La cooperativa Boca del Tigre cosechó sus primeras semillas agroecológicas
La iniciativa surge en respuesta a los altos costos de este insumo en el mercado, se trata de un paso importante en la lucha por una alimentación sana ,soberna y a precios justos.
Este miércoles fue un día histórico para la cooperativa Boca del Tigre (Unión de Trabajadores de la Tierra) que luego de varios meses de trabajo cosechó sus primeras semillas agroecológicas de rúcula. La iniciativa surge por los altos costos de las semillas comerciales que no se reproducen y necesitan pesticidas y agroquímicos; se trata de un paso importante en la lucha por una alimentación sana, soberna y a precios justos.
“Esta es la primer cosecha de semillas agroecológicas de polinización abierta para la base de UTT”, dijo Valeria Silva a Canal 13 y agregó, “hemos tenido un momento de inconvenientes y muchos aprendizajes a partir de esto”.
El trabajo se realizó sobre una hectárea alquilada en Pocito, donde también se sembró cebolla y espinaca. “Las semillas que se consiguen en el mercado son a precios muy elevado, casi impagables y que si bien garantizan un rinde, necesitan de un procedimiento de agregados de agroquímicos y pesticidas que también requieren de mucho dinero”, expresó la entrevistada.
El sistema comercial de producción modifica genéticamente las simientes en un sistema de polinización cerrada, lo que hace que no se reproduzca, hecho que obliga a los productores a que siempre tengan que estar comprando semillas por que no se pueden guardar. “Las semillas que nosotros producimos si van a dar frutos, se siguen haciendo selecciones”, dijo Silva.
En este sentido remarcó que la cooperativa da respuesta a una problemática mundial, “esto sucede porque el alimentos está tratando como una mercancía y nosotros sabemos que el alimento es en derecho y producir semillas es parte del eslabón en una cadena para llegar a una soberanía alimentaria”.
Al respecto agregó, “estamos luchando por el acceso a la tierra, por una democratización del agua, con la semilla nos estamos garantizando la producción de los alimentos a través de las cooperativas de todo el país, la logística y la comercialización. Eso hace que acortemos los canales y el precio sea más justo, tanto como para el que produce como para el que consume”.
De forma permanente han trabajado cuatro personas y la técnica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Natalia Silva, también esta Lidia Furlan, presidenta de la cooperativa, la gente de administración y de prensa. Cinco personas pusieron la mano de obra y asistieron en los campos y en los sistemas de riego.