Este jueves el INDEC dio a conocer las cifras del mes de enero con respecto a la inflación que se ubicó en el 2,3% siendo la suba general de precios más moderada desde julio pasado, previo a la devaluación que se originó después de terminadas las PASO que generó una fuerte aceleración inflacionaria.

El rubro que mayor impacto tuvo en la suba de precios de enero fue alimentos y bebidas, que avanzó un 4,7 por ciento mensual a raíz del impacto de la reposición del IVA en bienes de la canasta básica. También tuvo un fuerte incremento el capítulo de recreación y cultura, empujado por el comienzo de la temporada veraniega. 

En cambio, hubo caídas en equipamiento y mantenimiento de hogar, gracias a que en diciembre el precio del servicio doméstico incluyó el pago de una asignación extraordinaria no remunerativa, y también en salud, por el acuerdo de reducción de precios de medicamentos. El cálculo del Indec quedó bastante por debajo de las estimaciones de las consultoras privadas, que venían anticipando que el índice se ubicaría en la línea del 3,5 por ciento.

En la comparación interanual, la inflación es del 52,9 por ciento en enero. Ese promedio es superado por alimentos y bebidas, que muestra un incremento del 58,8 por ciento en doce meses. Esa suba explica en buena medida el deterioro del poder de compra del salario y en consiguiente la caída del consumo. El rubro que mayor incremento presenta frente a enero de 2019 es salud, con el 63,9 por ciento, a partir del avance incesante de las cuotas de las prepagas y de los remedios.