Como lo había anunciado el Gobierno Nacional, este martes llegó el primer desembolso del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de los 12.000 millones de dólares que representa el 60% del total del programa aprobado por el organismo internacional.

Con el ingreso de esta importante cantidad de divisa estadounidense, las reservas del Banco Central cerraron en 36.799 millones de dólares, según informó la autoridad monetaria.

Este nuevo acuerdo provocó que Argentina concentre casi la mitad de todos los préstamos que tiene vigentes el Fondo. Cabe recordar que el programa aprobado es de 20.000 millones de dólares.

Con esos dólares, el Tesoro se comprometió a recomprar Letras Intransferibles en manos del Banco Central para recomponer su hoja de balance, una operación por la que rescatará títulos valuados en divisa, pero que tienen un valor menor al de su emisión.

Existe un stock de letras de ese tipo por 69.363 millones de dólares de acuerdo al valor nominal al que las contabiliza el Ministerio de Economía, aunque según el método de valuación del Banco Central, tienen un valor de recupero que a fines de marzo se estimaba en 23.561 millones de dólares.

La hoja de ruta que diseñó el equipo económico con el FMI implica que en un plazo considerado “inmediato”, entendido como un período menor a los 60 días, ingresarán, además de los 12.000 millones de dólares del Fondo, y otros 1.500 millones de dólares de otros organismos internacionales (Banco Mundial, BID, CAF) que también comprometieron financiamiento hacia el país. Además, se sumará una ampliación del préstamo Repo desde bancos internacionales hacia el BCRA, por 2.000 millones e dólares.

El amplio desembolso inicial del nuevo acuerdo que entró en vigencia el viernes pasado aumentará el nivel de exposición que tiene el FMI hacia la Argentina –en comparación con el total de dólares prestados–, que en los últimos años tuvo un marcado aumento por el tamaño del préstamo de 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri y que fue parcialmente compensado por algunos pagos netos en los últimos años y la aparición de otros créditos a países como Ecuador, Ucrania, Pakistán o Etiopía.