El precio de la uva es una de las incertidumbres recurrentes para los productores, que pujan año a año para no ser la variable de ajuste frente al flagelo de la inflación. Además de las mermas de producción que se suele suceder por las fuertes lluvias y calidad de granizo. Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros, aseguró que este año no es la excepción.

“Creemos que estamos muy lejos, me hace acordar al año pasado cuando empezamos las negociaciones y las grandes bodegas salieron a decir que iban a pagar un 40% más que el año anterior”, lo que a simple vista parce una buena oferta en realidad es tan solo $2,80 ya que el precio por kilo estaba en $7. “Cuando nosotros pedimos $20 o $25 nos tildaron de locos y terminamos acordado en la masa de consenso vitivinícola en $20 y hubo muchas operaciones de uvas comunes a $22 pesos”, dijo Garcés.

En este sentido, denuncio que en la cadena productiva, siempre los productores son la variable de ajuste. “La inflación ha sido del 50%, sobre $22 ese porcentaje seria $33, no $24”, aclaró por lo que señaló que el producto manufacturado, en góndola tuvo un incremento del 120% y para los viñateros, apenas un 30%.

Según Garcés, el en San Juan los productores están pidiendo $40, “con muy buen criterio”, enfatizó, “es lo que deberían valer, mínimo, las uvas comunes”, finalizó.