En medio de las crecientes tensiones en la provincia de Misiones por las protestas salariales de policías, docentes y médicos, el Gobierno Nacional dejó en claro que no intervendrá en el conflicto. En una conferencia de prensa realizada en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni manifestó que "son temas de estricta jurisdicción provincial" y expresó su confianza en que las autoridades locales resolverán la problemática.

Adorni subrayó que la situación en Misiones es una cuestión que debe ser abordada y solucionada por el gobierno provincial. "Entendemos que es un tema que lo va a resolver la provincia como corresponde", dijo, reafirmando la postura del Ejecutivo Nacional de no involucrarse directamente en las protestas.

El distanciamiento del gobierno nacional se da en el contexto de las críticas del ministro de Educación de Misiones, Ramiro Aranda, hacia la política económica nacional. Aranda responsabilizó públicamente al Gobierno de Javier Milei por la caída en la recaudación en la provincia: "Venimos de un marzo en el que tuvimos la mayor caída en la coparticipación, en recaudación". Añadió que Misiones tuvo que otorgar aumentos salariales con recursos propios, pese a no ser responsables del aumento de costos en insumos básicos como el combustible, el arroz y la harina.

Adorni respondió a los cuestionamientos de Aranda sobre la política económica nacional, indicando que "los gastos de Nación se ajustaron bastante, y las cuentas de las provincias tienen que ajustarse en una cuantía suficiente como para equilibrarlas". Asimismo, reconoció que la inflación es un problema que afecta a todo el país y no solo a Misiones.

"La suba de precios no solo atañe a la provincia sino a todas las personas que viven en el país. No es una cuestión focalizada en Misiones" dijo Adorni.

La situación en Misiones si intensifica día a día, alcanzando su sexto día consecutivo de manifestaciones. Inicialmente iniciadas por la policía, las protestas se han ampliado con la incorporación de docentes y médicos, quienes también exigen mejoras salariales. La tensión escaló aún más cuando manifestantes irrumpieron en el Ministerio de Salud provincial, demandando ser recibidos por las autoridades.