El Gobierno de Alberto Fernández decidió demorar por un mes un nuevo aumento en el precio de las naftas.  La suspensión rige hasta el 31 de marzo.

Tras un 2019 en el que los combustibles tuvieron una suba que rondo el 50%, el presidente Alberto Fernández resolvió diferir para el 29 de febrero el aumento de los impuestos a los combustibles. Con el plazo casi cumplido, resolvió extenderlo por un mes más.

"Resulta oportuno, en esta instancia, disponer un nuevo diferimiento de los incrementos en los montos del impuesto sobre los combustibles líquidos que han sido prorrogados por los Decretos Nros. 103/19 y 118/20", establece el texto de los considerandos del decreto 196/2020 publicado este sábado en el Boletín Oficial.

El texto oficial establece que "a efectos de encontrar soluciones de mediano y largo plazo, el Poder Ejecutivo Nacional continúa analizando de manera integral la actualización de los montos de los impuestos regulados en el Título III de la Ley N° 23.966, texto ordenado en 1998, para su futura adecuación".

Este impuesto llegó al precio de las naftas a fines del 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri, que estableció que el impuesto se indexaría de forma trimestral en el precio de los combustibles. Esto se trasladaba de inmediato al precio de las naftas.

Para el 2019, Macri comenzó a diferir la aplicación el aumento, algo que luego continuó haciendo Fernández.

De acuerdo a un estudio de diario El Cronista, si se aplicara el impuesto  el litro de nafta debería subir  $3,17 y en el caso del gasoil el incremento sería de $2,08, de acuerdo a los parámetros de actualización. Esta suba implicaría un incremento del orden del 6% y del 4,2%, respectivamente.