La situación ya de por si era mala. Con la inflación del 2019, el comercio esperaba que este año fuera diferente. Y lo fue, pero para peor. Porque la cuarentena no solo trajo un congelamiento de la actividad sino que también un retorno tibio en el nivel de compras, algo que se notó a cierre de mes. Sin embargo, el frío podría traer un gran alivio a parte del sector.

Según comentó a Canal 13 Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio, la llegada de las bajas temperaturas podría generar un repunte en el consumo de electrodomésticos abocados a la calefacción.

'Si bien hace tres días que empezamos con la ola polar, este tipo de climas son los que empujan a los compradores  a buscar calefactores y estufas. Esto puede llegar a ser un gran alivio para los comerciantes de este tipo de productos, sobre todo porque fue de los que menos se movieron en mayo', señaló Rodríguez.

En cuanto a los precios, el empresario destacó que este año no hay grandes variaciones, sobre todo porque el comerciante 'busca vender lo que tiene en stock'. 'No es un buen año como para pretender tener modelos nuevos de electrodomésticos, por eso se va a buscar vender lo que se tiene', destacó.

En este caso, un caloventor ronda entre los $1.900 a los $2.500, un calefactor de pared (tiro balanceado) ronda entre los $5.000 y los $6.500, mismo valor alcanzan las pantallas eléctricas. Si se prefiere un caloventor de pared, el precio puede ascender hasta los $12.000.

El rubro electrodoméstico es uno de los que más sufrió la vuelta de la cuarentena con una caída que ronda el 65%. Otros rubros que también sobresalieron en la caída fueron indumentaria, el calzado, las jugueterías y las ventas de neumáticos.