El liberalismo entiende que fijar una suma como salario mínimo va en contra de la libertad económica. Plantean que su imposición por parte del estado desincentiva la inversión privada y, por lo tanto, la creación de empleo genuino. Esta postura es defendida por economistas como Milton Friedman (ganador del Premio Nobel de Economía de 1976), Benegas Lynch, José Luis Espert y el propio Javier Milei.

En la misma línea el presidente aseguró el viernes que no le correspondía al Gobierno establecer un monto de salario mínimo por decreto. Sin embargo, desde el ejecutivo confirmaron que esta semana se subirá el piso del salario mínimo, cuyo monto sería menor al pedido por los sindicatos.

La Secretaría de Trabajo está obligada por ley a fijar un aumento unilateral, si no se llega a un acuerdo por el consejo del salario. La decisión podría tener lugar entre el martes y el miércoles de ésta semana. El monto no está determinado -la CGT y las dos CTA reclamaron una actualización del 85% y los empresarios no realizaron ninguna propuesta- pero se tratará de una cifra sensible para las cuentas públicas.

La ley 24013 que regula el funcionamiento del Consejo del Salario establece en su artículo 137 que ante la falta de acuerdo de representantes empresarios y sindicales en dos sesiones del organismo tripartito, el presidente del mismo,  o en este caso el secretario del trabajo, Omar Yasín, debe disponer mediante laudo el incremento del piso. Y tiene un plazo de 3 días hábiles para oficializar esa decisión, el que se cumplirá el martes.

La apuesta del Gobierno es establecer un incremento por un plazo acotado (bimestral o trimestral) y se analiza un esquema de actualización en torno del 45% o 50% que llevaría el mínimo de los actuales $ 156.000 a una cifra de entre $ 220.000 y $ 230.000, afirmaron desde el Ejecutivo. "La idea es llegar a abril con el incremento", comentó un vocero oficialista a INFOBAE, algo que va en línea con la expectativa de Milei y Caputo de lograr para ese momento una desaceleración de inflación y la mejora de los indicadores económicos.

El incremento del salario mínimo llevaría a una mayor circulación de la moneda, lo que haría que su valor caiga en términos reales, perdiendo así su poder adquisitivo y generando más inflación. En este sentido el presidente Javier Milei afirmó que lo peor de la crisis económica se dará entre marzo y abril, pero aseguró que habrá un “rebote”, en una entrevista con Radio Rivadavia, declaró que  “el momento más duro será entre marzo y abril" y luego "como se toca fondo, empezás a rebotar".

"Si todo siguiera como viene ahora, las estimaciones del FMI dicen que podemos abrir el cepo a mitad de año y, cuando abrís el cepo, la economía se dispara para delante", aseguró Milei en declaraciones a radio Rivadavia. Así las cosas, el primer mandatario afirmó que se está logrando bajar la inflación y precisó que en las dos primeras semanas de febrero el índice "viene al 10 por ciento".