Que en los últimos años hubo campos que se perdieron, dieron lugar a la urbanización o simplemente los costos combinados con causas naturales no fueron convenientes para sostenerlos, no es ninguna novedad. Pero en la provincia el impacto es evidente y en los últimos 13 años, San Juan perdió 6.110 hectáreas (Ha) de plantación de vid y también disminuyó la cantidad de viñedos.

Mientras los productores se encuentran en la lucha de todos los años con las grandes bodegas formadoras de precios, se conoció el informe que elabora el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Allí se conoció que en el último año hubo una merma en la cantidad de superficie de hectáreas plantadas. Mientras en 2022 hubo 41.279 hectáreas, este 2023 se plantaron 41.118, es decir una merma de 161 hectáreas menos durante el último año.

Esta baja refleja parte de lo que viene sucediendo en San Juan, que en 2010 llegó a tener 47.228 (Ha) y ahora sólo cuenta con las 41.118 (Ha), habiendo perdido 6.110 (Ha) entre estos años.

El saldo positivo de este lado de la producción es que creció la cantidad de viñedos entre los últimos dos años, porque en 2022 se contabilizaron 4.478 y este último año hubo un crecimiento del 0,5% al tener 4.502, un diferencial positivo de 24 viñedos.

Si bien entre 2022 y 2023 hubo un escaso crecimiento, los viñedos también disminuyeron en los últimos 13 años, teniendo en cuenta que se perdieron 727 viñedos.

Un dato que llama la atención es que los viñedos existentes son cada vez más grandes, promediando 9,1 (Ha), aunque el 55,3% de los viñedos en la provincia son menores a 5 (Ha), siendo el 15% de la superficie cultivada de la vid.

Mientras, en Mendoza, este año hubo 1.986 (Ha) menos que en 2022 y 150 viñedos menos respecto al año anterior.

Por su parte, la superficie total de vid en el país registra una disminución de 2.200 (ha) en el último año y una disminución de 63 viñedos.

Estos números indican que la producción de la vid sigue perdiendo fuerza año a año en las provincias con tradición vitivinícola, pero experimenta un crecimiento importante en el sur argentino y también en provincias del norte.