El investigador de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), Daniel Patiño, reconocido por su trabajo durante la pandemia al proyectar cómo se comportaría la curva de contagios, pasó por Banda Ancha,  para comentar como han aplicado una metodología similar a la utilizada durante la crisis sanitaria para proyectar el comportamiento de la inflación en Argentina, con resultados sorprendentes. Según sus predicciones, la inflación podría caer por debajo del 2% entre diciembre y enero.

En una entrevista exclusiva, Patiño explicó cómo adaptaron las fórmulas matemáticas y estadísticas que usaron para predecir los contagios de COVID-19 a la situación económica actual. “Nosotros trabajamos con los datos oficiales del INDEC, procesando la serie temporal del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Lo aplicamos prácticamente con la misma metodología que utilizamos para la propagación del virus, y decidimos hacer una predicción inflacionaria para Argentina”, detalló el doctor.

Según Patiño, los resultados de estas predicciones han mostrado un margen de error por debajo del 5%, lo que les ha dado confianza en la precisión del modelo. "En algunos casos, las cifras que obtuvimos fueron exactamente las mismas que las informadas por el INDEC, lo que valida nuestra metodología", explicó.

Para Patiño y su equipo, uno de los indicadores más relevantes que emplean es lo que ellos denominan como "aceleración". Este índice les permite prever el comportamiento futuro de la inflación con mayor precisión. "La aceleración nos da una idea clara de si la inflación va a subir o bajar en los próximos meses. Si bien la inflación puede estar bajando, si la aceleración sube, es probable que en los próximos meses veamos un aumento en los precios", comentó.

Con respecto a la predicción para los próximos meses, Patiño afirmó que el modelo indica una tendencia a la baja en la inflación para finales de año. “Las estadísticas nos muestran que, aunque en los últimos meses hemos visto una desaceleración en la baja de la inflación, es probable que hacia diciembre y enero logremos perforar el 2%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que mientras más lejos esté el horizonte de previsión, mayor puede ser el margen de error”, aclaró.

Este pronóstico optimista podría estar alineado con las políticas del gobierno, que ha apostado por una reducción del déficit fiscal y una menor emisión monetaria. Patiño lo describe como un enfoque en atacar las causas estructurales de la inflación. “Este periodo ha servido para reacomodar precios. Todavía algunos sectores siguen especulando con los valores, pero estamos avanzando hacia un punto de equilibrio”, subrayó.

Además de trabajar con los datos oficiales del INDEC, el equipo de Patiño ha desarrollado un índice propio que les permite prever los movimientos inflacionarios con mayor anticipación. “La aceleración es un indicador que nos da una señal clara de qué es lo que va a suceder. En estos momentos, aunque la inflación ha estado bajando, hemos notado un pequeño aumento en la aceleración, lo que nos hace pensar que podríamos ver una estabilización en el corto plazo antes de seguir bajando”, explicó el investigador.

El gran desafío de cara al futuro, según Patiño, será lograr una inflación controlada en un contexto de menor emisión monetaria y ajuste fiscal. “El verdadero reto será el próximo año, cuando la economía argentina debería encontrar un punto de equilibrio real. Será entonces cuando se verá si los precios se acomodan definitivamente y dejamos de vivir con la incertidumbre inflacionaria que ha caracterizado a nuestro país en las últimas décadas”, reflexionó.

Aunque Patiño reconoce que la inflación es un fenómeno multicausal, subraya la importancia de controlar la emisión monetaria y el déficit fiscal. “No soy economista, pero la evidencia empírica y los premios Nobel señalan que estas son las causas principales de la inflación. No podemos gastar más de lo que producimos, y eso es algo que se aplica a cualquier economía, incluida la argentina”, afirmó.

El equipo de Patiño también ha estado en contacto con consultoras privadas, que han realizado sus propios muestreos para comparar resultados. “Trabajamos con algunas consultoras que hacen muestreos menos significativos que el INDEC, pero hemos visto que los resultados son bastante coincidentes, lo que nos da confianza en la precisión de nuestras predicciones”, añadió.

De cara a lo que resta del año, el investigador de la UNSJ prevé que el IPC de agosto se ubique alrededor del 3.9%, y confía en que el gobierno logre mantener la inflación en valores decrecientes. “Si todo sigue como hasta ahora, es probable que veamos una inflación de menos del 2% en los próximos meses”, concluyó Patiño.