Las ventas en los combustibles se derribaron desde diciembre a raíz de los aumentos que se produjeron en el sector petrolero. El último aumento por parte de las empresas se dio de modo preventivo ante un inminente aumento de los impuestos a los combustibles, algo que al final no ocurrió.

En este contexto, las empresas arrojan una caída de ventas de combustibles de entre un 30% y un 40%, debido al racionamiento de los usuarios y las distintas estrategias para ahorrar en el momento de viajar. Algunos usuarios comenzaron a compartir el costo de un viaje en auto hasta el trabajo, limitar las salidas los fines de semanas, estos son sólo algunos ejemplos del ajuste que realizan los ciudadanos para no gastar tanto dinero en los surtidores de las estaciones de servicio.

Así las cosas, YPF se posiciona con más fuerza en el mercado por sus precios, acaparando el 60% de las ventas de combustibles. Para poder competir, algunas petroleras petroleras dieron marcha atrás con algunos ajustes y rebajaron los precios para no perder mercado.

Fuentes del sector anticiparon a AMBITO FINANCIERO - Energy Report que si bien los precios en los surtidores se incrementaron, todavía deben recorrer el camino export parity hasta llegar a u$s1,20 por litro, es decir que las petroleras buscarán que el precio del surtidor sea de $1.20 dólares por litro, lo que llevará a los usuarios a racionar más el consumo y propiciaría que la caída de las ventas se profundice. Las mismas fuentes remarcaron que ese rumbo se transitará más lento hasta abril próximo, pero no por un supuesto pedido del Gobierno nacional para evitar una mayor escalada inflacionaria, sino porque YPF en enero ya habría logrado quedarse con 64% o 65% del mercado total doméstico, lo que generó preocupación en sus competidores.