Cuando el presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, anunció el cierre de la exportación de carne se produjo un cruce de opiniones. Habían personas que aseguraban que era contraproducente y otros que apoyaban la decisión. Para comprobar si la determinación fue efectiva el móvil de Canal 13 acudió una carnicería para corroborar los precios.

Roberto es un experimentado carnicero que aseguró que esta restricción impuesta por el Gobierno Nacional tuvo grandes resultados. En algunos cortes específicos el precio por kilogramo descendió desde entre los 100 y los 180 pesos argentinos. Una de las alternativas donde más se ha notado esta baja es en las blandas.

"En agosto ha bajado unos $150 por kilo o entre $100 y $180 en algunos cortes. En las blandas especiales han bajado bastante. La blanda especial estaba en $780 y ahora la tenemos a $610 que es ideal para bife, milanesas o para meterla al horno. La molida bajó también, ahora la tenemos a $360 una común y una especial $550. Hasta $750 había llegado a costar el kilo", expresó.

Este fenómeno ha producido que la gente regrese a las carnicerías a buscar cortes un poco más costosos. Por ejemplo hay gente que esta volviendo a comprar peceto y demás alternativas de una calidad un poco superior a los habituales. Además también cada vez son más los que adquieren costillas o tapa de asado.

"Tenemos un asado en oferta que es tapa de asado o nalga a $560. Han bajado bastante, hasta $200 por kilo han bajado. Hasta el cerdo que había subido bastante bajó. El peceto estaba en $800 y actualmente lo tenemos a $690. Ahora la gente consume más cortes premium que habían dejado de comprar. Lo que se esta buscando mucho son las blandas especiales, las costillas para el asado que las tenemos a $500. El gasto promedio es entre $1000 y $2000", sentenció.