Las recientes decisiones del Gobierno para controlar la cantidad de pesos en la economía, junto con las medidas relacionadas con la deuda en moneda local, generaron un aumento en las tasas de bonos y otras opciones de inversión en pesos. Como resultado, tanto los plazos fijos como los rendimientos de las billeteras virtuales han comenzado a mostrar signos de recuperación.

Las tasas ofrecidas por las cuentas remuneradas de aplicaciones habían caído a menos del 30% nominal anual tras el último recorte de la tasa de referencia por parte del Banco Central. Actualmente, todas han superado ese nivel y se están acercando a la inflación mensual proyectada, que se encuentra por debajo del 4%. Según datos de Prex, en los últimos 15 días, la tasa ha subido casi un 7%, desde 31,14% hasta 33,17%.

Un relevamiento realizado por TN el 2 de agosto muestra los siguientes retornos en las principales aplicaciones:

  • Personal Pay : 36,6% como base, con entre 7 y 10 puntos adicionales para clientes de nivel 2 y 3 según el uso de la billetera en el último mes.
  • Mercado Pago: 33,6%.
  • Prex: 33,17%.
  • Ualá: 32,47% mediante el fondo común de inversión de la app y 41% para quienes abran su caja de ahorro remunerada en Uilo.

En cuanto a la reacción de los clientes ante las fluctuaciones de los rendimientos, desde Prex comentaron: “Los usuarios ya generaron un hábito respecto a las cuentas remuneradas; se acostumbraron a mover su dinero para resguardarlo y evitan mantenerlo en cuentas sin rendimiento. Aunque hay clientes que solo buscan la mejor tasa, la mayoría elige una billetera virtual por el conjunto de servicios que ofrece”.

Las billeteras virtuales que permiten activar rendimientos para el dinero en cuenta obtienen ganancias invirtiendo el capital de sus clientes en fondos comunes de inversión “money market” (FCI). Estos fondos, de bajo riesgo y alta liquidez, se rescatan de forma inmediata y suelen invertir en opciones conservadoras como plazos fijos, cauciones y cuentas remuneradas en bancos. Durante el ciclo de baja de tasas impulsado por el Banco Central, estos instrumentos sufrieron recortes significativos.

En las últimas semanas, se ha observado un aumento generalizado en las tasas en pesos. Por ejemplo, el retorno promedio para plazos fijos de $20 millones o más -montos en los que invierten los FCI- pasó de 34,93% el 1° de julio a 38,88% el último día del mes, superando incluso el 40% en algunas jornadas.

Este movimiento alcista se debe, en parte, a que los bancos que anteriormente invertían en pases del Banco Central ahora lo hacen en Letras del Tesoro, las cuales no están sujetas al impuesto a los ingresos brutos. Esta migración, que ya había comenzado con los pases a Lecap (Letras capitalizables), se ha traducido en una mejora de las tasas pasivas pagadas por los bancos a sus depositantes y también en las cauciones bursátiles, ya que los bancos también operan en este segmento.

Según los analistas de la consultora Outlier, si el Gobierno mantiene el rumbo anunciado, las remuneraciones en moneda local continuarán en aumento en los próximos meses debido a la escasez de pesos. “Reducir la liquidez en pesos se traduce en un incremento del costo de dicha liquidez, lo que no es otra cosa que la tasa real en pesos”, concluyeron.