La abogada previsionalista Soledad Menin analizó en “Mirá quien habla”, la situación actual de los jubilados en Argentina, destacando que, a pesar de los aumentos, los adultos mayores enfrentan una pérdida constante de su poder adquisitivo. "Ellos siempre pierden", afirmó, refiriéndose a las políticas que, según ella, sistemáticamente perjudican a los jubilados. Esto se da en el marco de la reciente marcha en la que jubilados pedían un aumento acorde a la situación económica del país. 

Menin explicó que, aunque los jubilados reciben aumentos, “estos no compensan la inflación ni las pérdidas en otros aspectos”, como la reducción de beneficios médicos. "Si bien tienen un aumento, dejaron de recibir cierta medicación que era esencial. Eso, sumado a otras cosas, hace que no les alcance para llegar a fin de mes", señaló.

La abogada destacó que, “en los últimos 15 años, Argentina experimentó un fenómeno de mayor inclusión de beneficiarios gracias a las moratorias previsionales”, que permitieron a muchas personas jubilarse sin aportes. “Es cierto que con las moratorias, más gente pudo jubilarse, incluso quienes trabajaron en negro”, dijo. "Eso está bien, pero también hemos visto un achatamiento de la pirámide previsional. Los que sí aportaron y tenían buenos sueldos, hoy cobran prácticamente la mínima", explicó.

Menin señaló que los cambios en las leyes de movilidad perjudicaron a los jubilados en los últimos tres gobiernos. "En los últimos tres gobiernos, las leyes de movilidad han sido modificadas sistemáticamente para adoptar criterios que, al corto plazo, perjudican al jubilado", afirmó. Por ejemplo, durante el gobierno de Mauricio Macri, se cambió la ley de movilidad de forma retroactiva, lo que hizo que los jubilados perdieran un 14% en su beneficio en marzo de 2018. "Esa pérdida se traslada todos los meses", explicó.

Durante la gestión de Alberto Fernández, la situación no mejoró. "Fernández suspendió un año la ley de movilidad debido a la pandemia. Durante ese año, no hubo aumentos por ley, sino por decreto, y todos recibían el mismo bono, independientemente de lo que cobraran", detalló Menin. Esto significó que, mientras los que cobraban la mínima recibían un aumento proporcionalmente mayor, los que cobraban más de la mínima recibían un aumento menor.

En 2022-2023, con la inflación en alza, se creó una nueva fórmula de movilidad que no tomaba la inflación como parámetro. "Cuando la inflación empezó a bajar, se cambió la fórmula para tomar la inflación como referencia. En enero de 2024, los jubilados recibieron un aumento del 20%, pero en marzo fue solo del 2,21%, porque la inflación fue de ese porcentaje", explicó Menin. "Los jubilados siempre pierden", insistió.

Menin también criticó los bonos extraordinarios que reciben los jubilados, señalando que "no tienen nada de extraordinario". "Estos bonos se pagan desde 2016 y están congelados en 70.000 pesos. Si se aplicara el decreto 1274 de movilidad según la inflación, este bono estaría en el doble", afirmó. Además, los jubilados que cobran más de 370.000 pesos no reciben el bono, "como si la inflación no los afectara".

Sumado a esto, Menin destacó el "recorte terrible y abusivo en materia de prestaciones médicas", que afecta directamente el bolsillo de los adultos mayores. "Es un recorte para bajar el déficit del Estado, pero castiga al jubilado", afirmó.

Menin recordó que, durante el gobierno de Macri, se implementó el programa de Reparación Histórica para frenar los juicios de los jubilados. "En 2019, cuando terminó el programa, los juicios habían bajado, pero hoy han recrudecido", explicó. La Justicia Federal ha fallado en favor de los jubilados en varios casos, señalando que los cambios en las leyes de movilidad y los bonos no resuelven el problema. "Tres gobiernos y tres fallos de la Justicia que marcan cómo se han equivocado, voluntaria o involuntariamente, en perjuicio del jubilado", afirmó.

El fin de las moratorias previsionales

Menin también se refirió al fin de las moratorias previsionales, que permitían a muchas personas jubilarse sin los 30 años de aportes. "La moratoria que dejaba comprar muchos aportes se termina. Ahora, una mujer que nació en 1965 y cumple 60 años solo puede comprar 6 años de aportes", explicó. Esto deja desprovista de contención a gran parte de la población adulta mayor que trabajó en negro o no pudo aportar debido a responsabilidades familiares.

"La moratoria era un parche, no la solución definitiva. El problema de fondo en Argentina está vinculado al desempleo, al trabajo en negro y a la evasión fiscal", afirmó Menin. Sin solucionar estos problemas estructurales, el déficit previsional continuará.

Menin explicó que, sin la moratoria, muchas personas tendrán que esperar hasta los 65 años para cobrar la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUA). "La PUA es una pensión asistencial que da menos plata que la mínima. Si fallece el titular, no se puede cobrar PUA más pensión por viudedad, ni se deja pensión a los derechos habientes. Es una cobertura muy precaria", afirmó.