El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, se disparó 7% en marzo, según informó el INDEC este jueves. Así la canasta que agrupa bienes y servicios subió por encima de la inflación general: una familia tipo de cuatro personas necesitó  $89.690 en el último mes para no ser pobre. 

Vale aclarar que esta cifra no tiene en cuenta el gasto en alquiler, que afecta a aproximadamente el 14% de la población del país. Paralelamente, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia, ascendió 6,5%. Por ende, una familia debió juntar como mínimo $39.862 para no caer en la indigencia.

Analizado en términos interanuales, la CBT tuvo una suba anual de 47,3%, lo que la ubica por detrás del ritmo general de precios. Con estos números, la CBT avanzó incluso por encima de una inflación general que escaló al 6,7% en marzo según el propio INDEC. La CBA se ubicó apenas por debajo, aunque en un nivel muy elevado.

En términos anuales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 55,1%, casi lo mismo que la CBA (55,2%) y por encima de la CBT (47,3%). Los precios de Alimentos y bebidas, la división que más peso tienen en el IPC del INDEC, tuvieron en promedio un fuerte ascenso de 7,2%, similar al que habían tenido en febrero (7,5%). Por ende, en los primeros tres meses de 2022 treparon 21%.

La última medición oficial marcó que el 37,2% de la población -unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en Argentina y el 8,2% vive en condiciones de indigencia. De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado.