"Le agarré la cabeza y le di con la rodilla": el audio de un rugbier tras feroz ataque a un joven
La víctima es un adolescente de 16 años, oriundo de Mendoza. En las últimas surgieron audios de uno de los supuestos atacantes.
La familia del adolescente de 16 años que fue golpeado de forma salvaje durante una fiesta en Luján de Cuyo, Mendoza, recibió un audio que pertenecería a uno de los agresores y donde este confesaría la brutal golpiza. Los gravísimos hechos ocurrieron el domingo pasado en la madrugada, en la puerta de una vivienda donde se estaba celebrando una fiesta de 15 años.
El audio comienza con la mención de varios detalles que coinciden con los hechos reales, por lo que el audio podría servir para inculpar a los victimarios. "Se armó la batalla campal, no sabés lo que era, fue como a las 3. No sé qué onda, se empezaron a garrar a piñas al lado mío y eran mis compañeros de rugby. Dije ‘listo acá me meto’, aparte tenía ganas de pelearme”, continúa el supuesto agresor.
“Y cuando veo que le están dando a un gil, amigo mío, lo veo al rubio ese… Le di, o sea dieron primero a él y, como veo que se agachó, le agarré la cabeza y le di con la rodilla, hermano. Ahí en el ojo manso miedo me dio. Le pegue esa sola cosa y me fui”, finaliza. Esa madrugada el joven agredido pidió ayuda a sus padres para que fueran a buscarlo y horas más tarde quedó internado por la severidad de los golpes.
El joven presenta fracturas múltiples y debe ser sometido a una operación compleja, aunque primero los médicos deben aguardar que se desinflame la zona para poder encarar la intervención. Al parecer, y según consta en la denuncia judicial realizada el lunes, todo se inició cuando el chico agredido, que tiene 16 años, salió en defensa de un amigo al que los victimarios estaban intimidando.
En ese momento, él fue el blanco de las agresiones por parte de la patota, que le propinó una "tremenda golpiza", según testigos, lo que le provocó múltiples fracturas en su rostro. Desde el Ministerio de Seguridad provincial precisaron que los agresores, que tienen entre 19 y 20 años, están identificados porque la víctima los conoce ya que juega al rugby.
fuente Minuto Uno