“No lo quise matar, quise asustarlo” fue lo que dijo luego de matar a su hijo
Discutió con su hijo y luego le disparó, ahora se declara inocente.
“Lo que se me imputó fue lo que sucedió pero no tuve la intención de matar a mi hijo sino que quise asustarlo” fue el estremecedor testimonio que brindó Diego Fabián Leiva, un hombre de 48 años dueño de una chatarrería. Este sujeto esta imputado por la muerte de su hijo Gastón Ezequiel, de 28 años, quien recibió un disparo en la cabeza.
El hecho se produjo en la tarde del martes pasado luego de una discusión que mantuvieron en su casa del barrio Parque Casas. El fiscal Patricio Saldutti le dio prisión preventiva por el plazo legal de dos años.
Pero Leiva fue imputado solo por la muerte de su hijo sino también por tenencia ilegal de un arma de fuego, en concreto, un revólver suizo calibre 7,5 milímetros cargado con balas 32 largo.
Entre los datos de la fiscalia esta padre “efectuó un disparo en la zona del cráneo a su descendiente de 28 años, lo que causó el fallecimiento por lesión encefálica grave”. Como parte de las evidencias se le secuestro “revólver calibre 7,5 milímetros suizo con cartuchería calibre 32 largo” que fue incautado por la policía al momento de la detención del imputado, que fue “el arma utilizada para cometer el hecho” y no contaba con numeración visible.
El examen de autopsia del joven fallecido determinó la causa de muerte como “lesión encefálica grave por proyectil de arma de fuego”. En la audiencia imputativa el padre de la víctima pidió declarar y, tal como consta en el acta, dijo que los hechos ocurrieron tal como se describió en la acusación pero que él no actuó con intención de dispararle a su hijo sino para asustarlo.