"Vení, pateame a mí": las amenazas que generan martirio entre los rugbiers asesinos
Los rugbiers que terminaron con la vida de Fernando Báez Sosa ya se instalaron en el Penal de Dolores. Los internos le gritan de todo y piensan que los homicidas se han debilitado psicológicamente.
Los diez rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa ya se encuentran transitando sus días en el Penal de Dolores hasta que llegue la instancia de juicio. Mientras, trascendió que reciben graves amenazas por parte de los internos. Además, especialistas entienden que esto ha generado un debilitamiento en la psiquis de los jóvenes, quienes se ven cada vez más cabizbajos.
"Vení, pegame a mí, vení a patearme, a ver si también querés pelear" se escucha a voces dentro de la unidad penitenciaria de Dolores. Esto es lo que aseguran los allegados al servicio penitenciario. En este sentido, la comunicadora Paola Atayo brindó algunos detalles de este mal pasar. "Están muy asustados, esa es la realidad. No saben cómo manejarse por el miedo. Cada vez que los mueven de la alcaldía, por ejemplo, para ducharse se les nota el miedo en el cuerpo", relató la periodista y agregó: "Cuando los sacan de la alcaldía tienen un mínimo pase por un sector donde el resto de los internos los pueden ver y ahí es donde los otros presos les gritan cosas. Esto hace que tengan mucho más miedo porque están jugando con su psicología", aseguró a un medio nacional.
Thomsen es el principal amenazado, indicó Atayro: "Le dicen ‘vení a pegarme a mí, vení a patearme, a ver si acá también querés pelear’. Es al que más le gritan, y se ve en su lenguaje corporal cómo su cuerpo grande se va achicando. A Thomsen lo tienen entre ceja y ceja, lo tienen en la mira".