Oficialmente, la Fiesta Nacional del Sol 2020 quedó invitada a evitar el show de fuegos artificiales típico de cada apertura y cada cierre. Este sábado se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 96/2019 del presidente Alberto Fernández, por el que se prohibe la pirotecnia sonora en todos los actos organizados por el Estado Nacional, convocando a las provincias a adherir a la medida.

Además del presidente Fernández, también firmaron el decreto el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié. Este último funcionario fue quien esta semana contó que la idea le llegó a él vía Twitter. Decidió recoger el guante y actuar en consecuencia.

“Prohíbese la adquisición y uso por parte del Sector Público Nacional, en los términos del artículo 8° de la Ley N° 24.156, de artículos y de artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros en los eventos y/o espectáculos que organice”, ordena el primer artículo del decreto.

Quedaron excluidos de la prohibición “aquellos artificios pirotécnicos y/o explosivos utilizados para emitir señales de auxilio, emergencia o lucha antigranizo, aquellos que sean de uso de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y/o acciones de defensa civil y los destinados al uso industrial, minero u otra actividad productiva o extractiva”.

Y finalmente el decreto dispuso invitar “a adherir a la presente medida a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las municipalidades”. La prohibición entró en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, este 28 de diciembre.

En los considerandos, el Ejecutivo puso en valor el texto constitucional, que establece en su artículo 41 que “todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.

Además citó como antecedentes diversos estudios científicos que corroboran que el uso de pirotecnia afecta la calidad auditiva de las personas, pero particularmente a las más vulnerables como niños, niñas y adultos mayores.

Ya hubo réplica de parte de la industria de la pirotecnia. El director de la firma Júpiter, Sebastián Gallo, calificó la medida como "un desastre" y sostuvo que afecta económicamente a más de 200.000 personas, según publicó el sitio Infobae.