Érica Egües, de 27 años, perdió la vida  víctima de dos disparos en el rostro, presuntamente propinados por su propio novio, Leandro Quintana. El lamentable episodio se desencadenó en la vivienda de la pareja, ubicada en la provincia de Chaco. 

Una llamada al 911 alertó sobre la presencia de dos personas inconscientes en la vivienda, ubicada en el barrio mencionado. La Comisaría Segunda respondió rápidamente, trasladando a la pareja de urgencia al Hospital Perrando. Sin embargo, Érica ingresó sin vida, mientras que su novio fue diagnosticado con una herida de bala en el cráneo, quedando en estado de muerte cerebral. La pareja dejó atrás a un hijo de 3 años, según informes locales.

El hombre se quiso quitar la vida. Ahora está internado con muerte cerebral.

El fiscal Jorge Cáceres Olivera dispuso el traslado del cuerpo de Érica al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) para llevar a cabo la correspondiente autopsia. La División Delitos Contra las Personas realizó pericias en la escena del crimen, sugiriendo la posibilidad de un femicidio seguido de suicidio a partir de los elementos encontrados. El barrido electrónico se utilizó para determinar la presencia de pólvora en las manos de ambos.

De acuerdo con fuentes policiales, Érica había presentado una denuncia por violencia de género en septiembre de este año, resultando en la detención de Quintana en ese momento. Sin embargo, la joven se retractó durante su declaración ante la fiscalía, alegando que la situación no era tal como la había denunciado, lo que llevó a la liberación de Quintana por "falta de mérito". La investigación ahora arroja luz sobre el trágico desenlace de esta historia marcada por la violencia de género.