En la avenida Circunvalación de Rosario, apareció colgada este sábado en uno de los puentes una tela con amenazas contra el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad Pablo Coccocioni.

El contenido del mensaje advertía que iban a seguir ‘las muertes de inocentes’, en referencia a los dos taxistas asesinados esta semana y al ataque a tiros contra el chofer de la línea K, que se encuentra en grave estado tras recibir el disparo de un sicario en la cabeza.

El hecho sucede unas horas antes de que empiece a desplegarse el nuevo operativo de seguridad, en el marco del comité de crisis, que está encabezado por Pullaro y Bullrich, y tendrá la participación del Ejército en materia logística, la aparición de la amenaza fue interpretada como una provocación de los grupos criminales al gobierno.

El mensaje fue colocado en un lugar estratégico, porque es la ruta que usa el gobernador para ir a su casa. ‘Todos los días pasa por allí’, señalaron fuentes del gobierno de Santa Fe al diario La Nación. La bandera fue encontrada por una patrulla de Gendarmería que se encontraba en la zona.

Esta amenaza se vincula con el malestar de los presos de alto perfil de la cárcel de Piñero, que enfrentan fuertes restricciones e intensas requisas, a partir del 12 de diciembre pasado, cuando se realizó un reagrupamiento de los internos.

Los controles dentro de la penitenciaría se agudizaron el sábado pasado, luego de que fuera baleado un ómnibus que trasladara a guardiacárceles. El ataque fue planificado y se realizó con disparos a la altura de la cabeza de los agentes que iban en el ómnibus. Solo un guardia resultó herido de manera leve, al sufrir el roce de un balazo en la cabeza.

Dos días después la tensión subió luego de que asesinaran a dos taxistas y atacaran a un colectivero. Los dos primeros fueron ejecutados por un sicario que usó la misma arma y balas con el sello de la Policía de Santa Fe. Este viernes se produjeron 20 detenciones y decenas de allanamientos para dar con los autores materiales.

Los homicidios provocaron que la ciudad de Rosario quedara paralizada el jueves. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y Pullaro coincidieron en que se trataba de actos terroristas.