Un hombre intentó ingresar a la Casa Rosada con un machete: "soy Dios y voy a matar al Presidente"
El sujeto habría intentado aprovechar el ingreso de un funcionario para entrar en la Casa de Gobierno. Fue detenido inmediatamente.
Personal de la Comisaría Vecinal 1D de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires detuvo el jueves por la tarde a un hombre, sospechoso de intentar ingresar a la Casa Rosada con un machete.
El incidente se produjo a las 15:45hs, cuando el joven presuntamente intentó aprovechar que estaba entrando un funcionario por el portón de Balcarce 24, un acceso secundario. Cuando lo capturaron, aseguró que quería cometer un atentado contra el presidente.
En ese momento, personal de Policía Federal afectado a la seguridad de la Rosada lo empujó hacia el exterior del vallado y clausuraron el acceso. Ya en la vía pública gritó "Soy Dios y voy a matar al Presidente", asustando a los transeúntes.
El hombre, que fue identificado como Víctor Manuel Villalba, de 29 años, estaba vestido con una pechera de Boca Juniors con el número 12 en la espalda. Llevaba una mochila de la que sobresalía el mango del arma blanca. Tenía registro domiciliario en Pilar, aunque actualmente se encontraría en situación de calle.
Además del machete, portaba un trinche y unos discos oxidados que se utilizan para cortar metal y madera.
Según fuentes oficiales, tras ser repelido en la entrada, el hombre se desplazó hacia el monumento de Manuel Belgrano, en Balcarce 50, cerca de la entrada principal de la Rosada. Allí lo redujo la oficial de la PFA Yanina Violante, que más tarde recibió un mensaje de apoyo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
"Al visualizar el mango en la mochila del atacante, impidió su avance y lo redujo. ¡Felicitaciones a la cabo Violante!", manifestó la funcionaria.
El caso quedó ahora en manos del Juzgado Federal en lo Criminal y Correcional Nro 9 a cargo de María Capuchetti, que dispuso instruir actuaciones caratuladas como "Intimidación Pública". Javier Milei no se encontraba en la Casa de Gobierno en el momento del ataque, dados los compromisos de su agenda.