A 52 años de la Base Marambio, ¿cómo fue la construcción de la pista de aterrizaje?

En la conmemoración de los 52 años de la Base Marambio, denominada así por el Vicecomodoro Marambio, el doctor Juan Carlos Luján, Suboficial Mayor de la Fuerza Aérea ya retirado con Honores, y presidente de la Fundación Base Marambio recordó como fue la construcción de la pista de aterrizaje en el Continente Antártico. Además, explicó cómo se vive en el 'Continente Blanco'. 

Juan Carlo Luján, recordó como fue la construcción de la pista aérea en el año 1969 y dijo, "tuve el honor de integrar la Patrulla Soberanía que fue la que construyó con 'picos, palas, barretas y viviendo en pequeñas carpas' la actual pista de tierra de la Base Marambio". Y detalló, "la Antártida es un manto blanco de hielo y de nieve, pero la Isla Marambio tiene la característica de a 198 metros sobre el nivel del Mar, hay una meseta semi plana de 3 kilómetros por 4, recibe los fuertes vientos que arrastra la nieve". 

El Suboficial Mayor de la Fuerza Aérea Argentina destacó que tras múltiples estudios de fotografías aéreas, se desarrolló un plano y un relevamiento Geomorfológico donde se determinaron las distintas alturas de la Isla y se determinó que en la meseta donde se construyó la pista tiene una superficie de 18 kilómetros por 9 kilómetros. Y destacó, "nos mandaron a construir la pista, pero no se podía aterrizar porque eran todas piedras y rocas que afloraban de la superficie. Nuestra tarea era, con picos, palas y barretas sacarlas y colocarlas al costado y así ir avanzando". 

"Vivíamos en carpas para dos personas. Esto fue en el 1969, el hombre llegaba a la Luna y nosotros llegábamos a esa Isla que se hizo que se rompa con el aislamiento con el Continente Antártico", recordó Luján. El 29 de octubre de 1969 aterrizó por primera vez un avión Fokker F 27 procedente del Rio Gallegos, "en la historia de la humanidad fue la primera vez que aterrizó un avión con ruedas en la Antártida", expresó el Suboficial retirado de la Fuerza Aérea Argentina. 

Por otra parte, el doctor Juan Carlos Lujan explicó como es la vida en un continente con temperaturas de hasta 40° bajo cero. "Lo que más se siente en la Antártida es el viento, el viento aumenta la sensación térmica, incluso hemos tenido 30 o 40 grados más de sensación térmica. Normalmente está en 20 o 15 grados bajo 0".

En este marcó de temperaturas extremas bajo cero, "en la actualidad es muy grande el confort, se consume 1 millón de litros de gasoil por año, es muy importante la usina. Uno entra a la base y se saca la ropa antártica y normalmente estamos de ropa de gimnasia". 

Con alegría Juan Carlos Lujan dijo, "se extraña la Antártida, es algo que uno lleva en el alma". Cuando aterrizó el vuelo, era para una Ceremonia, "nosotros vimos el aterrizaje y comenzamos a saltar, a abrazarnos y a llorar porque se había cumplido una utopía. Una locura, nos llamaban locos".