Una adolescente llegó llorando a la parroquia de la ciudad salteña de Tartagal, en donde contó que fue víctima de un abuso sexual por parte de sus hermanos. La chica de 16 años, que estaba en completo estado de shock, aseguró que no es la primera vez que sus familiares la obligan a tener sexo con ellos.

Una de las encargadas del templo religioso fue la que la recibió y tras el relato de la víctima, llamó inmediatamente al 911. Agentes de la Comisaría Nº 42 se hicieron presentes para brindarle ayuda y luego, el personal del Samec la asistió en el lugar. Luego, la joven tomó coraje y se acercó a la comisaría.

Cansada de tanto sufrir en el inicio de los feriados de Semana Santa y tras la violación en manada del último miércoles por la noche, fue a la Policía a relatar los hechos. Por lo que trascendió, al ampliar su declaración dio detalles escalofriantes de lo que vive en forma reiterada desde que tenía tan sólo cinco años.

Con respecto a los hermanos abusados de abuso, no trascendió su identidad pero sí que tienen 18, 20 y 31 años. Según las últimas informaciones, hasta el momento ninguno de los tres fue detenido. Este caso generó indignación entre los vecinos quienes piden que la Justicia actúe rápido y arreste a los violadores.