No es novedad, que la problemática del alcohol al volante sigue más vigente que nunca, porque se sigue cobrando vidas a lo largo y ancho de Argentina.

Frente a este escenario que parece no tener solución, en Mendoza la funcionaria Laura Balsells Miró, diputada provincial del PRO, presentó un proyecto de ley en la Legislatura que propone la instalación obligatoria de alcoholímetros en bares, restaurantes, locales bailables y bodegas.

Esta iniciativa tiene como objetivo generar conciencia y frenar el accionar de conductores que, bajo los efectos del alcohol, deciden manejar, lo cual muchas veces termina en accidentes viales que implican la muerte.

Entrevistada por MDZ Radio (105.5 FM), la diputada expresó que "es tremenda la irresponsabilidad al volante, porque sería irresponsable el hecho de manejar con más de 0,5 (gramos de alcohol en sangre), haber bebido y subirse al auto solo o acompañado de otras personas". La legisladora destacó que este comportamiento pone en riesgo la vida de quien maneja como la de otras personas, peatones u ocupantes de otros vehículos.

El objetivo principal del proyecto es "ofrecer una herramienta de prevención" en los establecimientos, donde los alcoholímetros estarían disponibles para los clientes, aunque su uso no sería obligatorio. "Es una forma de que el dueño del local lo ponga a disposición para la persona", explicó Balsells Miró.

Según su perspectiva, la iniciativa también fomenta la intervención de los acompañantes para evitar que alguien conduzca bajo los efectos del alcohol, buscando alternativas como pedir un taxi, decidir que otra persona maneje, esperar y pedir un café, entre otras, informó el medio mendocino.

Luego la diputada se refirió a una investigación de precios que realizó sobre el tema: "Estuvimos llamando por teléfono a distintos lugares, nos metimos en MercadoLibre y hay cantidad a disposición y a precios muy accesibles que van desde los 20 mil a 59 mil pesos. El costo es bajo para lo que puede servir para salvar vidas", afirmó la diputada.

Adhesión

Luego de manifestar su idea y comentarla a algunos propietarios de locales gastronómicos, Balsells Miró comentó que recibió "muchísimas llamadas, la mayoría a favor y les parece que no es un gasto muy grande. Algunos me dicen que por qué los obligamos".

Teniendo en cuenta que Mendoza no adhirió a la ley de alcohol cero por su rol central de la vitivinicultura, la diputada argumentó que, frente a los accidentes graves que aún ocurren, es necesario tomar medidas adicionales: "Hagamos otra cosa más y hagamos todos como sociedad el esfuerzo".

Respecto a posibles incentivos para los locales que instalen los alcoholímetros, Balsells Miró comentó que aún no ha considerado esa posibilidad, pero no descartó que el proyecto pueda sufrir modificaciones. "Los proyectos cuando ingresan al sistema y que los empezamos a tratar en comisiones, nunca salen igual a cómo ingresaron, porque se trata de que termine siendo la mejor ley para todos los mendocinos", explicó.

Finalmente, sobre la implementación del proyecto y la autoridad encargada de su aplicación, Balsells Miró expresó que en el proyecto "no hemos puesto la autoridad de aplicación, porque queremos que determine luego el Ejecutivo cuál es la autoridad. Creemos nosotros que es Seguridad, en la parte de Tránsito Vial", concluyó la diputada.