Este viernes, anunciaron que Argentina comenzará a probar un medicamento contra el coronavirus utilizado en Europa y Estados Unidos. Se trata del Remdesivir, una droga que ya ha demostrado importantes beneficios en los estudios realizados por otros países.

La prueba de este tratamiento, será en 100 pacientes distribuidos en varios hospitales del país, según comentó el infectólogo Gustavo Lopardo, coordinador local de Solidarity. Este programa se está llevando adelante a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el estudio en Argentina lo dirige el Ministerio de Salud de la Nación, en coordinación con el director nacional de Control de Enfermedades Transmisibles, Juan Manuel Castelli.

Lopardo, informó que los primeros ensayos se llevarán a cabo en el Hospital Italiano, Ramos Mejía y Muñiz (Capital), Posadas, Mariano y Luciano de la Vega, y Houssay (Buenos Aires), Perrando (Chaco), Cuyén y Centenario (Santa Fe) y Rawson (Córdoba).

“La droga llega a Argentina en un contexto de estudio y es bastante prometedora", sostuvo el especialista. “La droga ya ha demostrado algunos beneficios y este estudio es muy grande e importante. Esperamos que disminuya la mortalidad pero aún está en proceso de prueba y, por lo tanto, todavía no podemos saberlo. Por el momento, ya se ha probado en más de 5 mil pacientes", agregó.

Este viernes, se conoció a través de la prensa internacional que la Comisión Europea (CE) también autorizó su uso para tratar el coronavirus, después que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomendara la semana pasada dar luz verde a la comercialización de ese fármaco que mostró efectos positivos en el tratamiento de la Covid-19.

El Remdesivir, se administra por vía intravenosa, y comenzó a desarrollarse en 2009. Se probó sin demasiado éxito en pacientes infectados con el virus del Ébola la pasada década y fue aprobado en Estados Unidos para su uso contra el Covid-19 el pasado viernes, mediante una "autorización de emergencia" de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Según trascendió, el antiviral ralentiza la producción de nuevas partículas de virus, por lo que una infección de este tipo se desarrolla con menos rapidez y los pacientes en estado grave se recuperan en promedio cuatro días antes de lo habitual, según un amplio estudio llevado a cabo en norteamérica.