En el tercer trimestre de 2023, la tasa de desocupación en Argentina marcó un hito al alcanzar su nivel más bajo en los últimos cinco años, situándose en un 5,4%. Aunque esta cifra refleja una mejora en el panorama laboral, más de 4 millones de personas en el país continúan buscando activamente un empleo. La Encuesta Permanente de Hogares del Indec revela que este fenómeno se debe en gran medida a la notable cantidad de ocupados que buscan una nueva fuente de ingresos.

Según los datos del Indec, 1.086.000 personas se encuentran desocupadas en Argentina, mientras que 2.975.000 son ocupados demandantes, es decir, tienen trabajo pero buscan activamente otro empleo. De estos ocupados demandantes, un preocupante 45,9% también son subocupados, trabajando menos de 35 horas semanales.

Las disparidades regionales son notables, y provincias como Tucumán presentan una situación preocupante. Con una tasa de desocupación del 6,3% y un 25,2% de ocupados demandantes, casi una de cada tres personas económicamente activas en Tucumán está buscando empleo. Situaciones similares se viven en Córdoba y Jujuy, donde la demanda de empleo es significativa.

En contraste, provincias como Formosa, con una tasa de desocupación del 1,8%, muestran una menor demanda laboral. Sin embargo, se destaca que la población económicamente activa en Formosa es relativamente baja en comparación con la media nacional.

A pesar de la mejora en las tasas de desocupación, un estudio realizado por Bumeran revela que solo el 65% de los especialistas en recursos humanos tiene planeado contratar nuevos empleados en 2024, registrando una disminución en comparación con años anteriores. Esta tendencia indica una menor intención de contratación en el corto plazo.