En la mañana del sábado una mujer llegó tocando bocina al cuartel central de Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora. Ella lloraba desconsolada y pedía ayuda ya que su hija de 3 años se había ahogado y se encontraba sin signos vitales.

Todo ocurrió rápidamente y se activaron los protocolos. Las cámaras de seguridad del destacamento registraron el momento en el que, uno de los bomberos voluntarios, se metió en el coche y agarró a la niña desvanecida en sus brazos. De manera inmediata buscaron reanimar a la pequeña.

Los bomberos le ejecutaron la clásica maniobra de Heimlich. Uno de los Bomberos explicó que no conocía el motivo del ahogó pero ellos se preocuparon por reanimarla. A su vez informó que la menor ya se encuentra estable y con buen estado de salud. 

Tras las eficaces tareas, los rescatistas llamaron al 107, quienes derivaron a la nena al hospital más cercano donde fue compensada.