Un grupo de bonistas italianos inició un reclamo y el embargo propiedades de Aerolíneas Argentinas en la ciudad de Nueva York. Ya con una larga trayectoria, la demanda llegó al despacho de la jueza Loretta Preska, sustituta de Thomas Griesa, quien oficialmente comenzó con la causa, conocida nacionalmente como "Fondos Buistres". Desde el Gobierno consideran que no debería prosperar por las irregularidades en la documentación que fue presentada para realizar el reclamo.

La causa fue iniciada, luego del default de la Argentina, por el italiano Michele Colella en representación de un grupo de bonistas y se tramita en la corte del Distrito Sur de Nueva York. Colella asegura que cuenta con USD 4,5 millones en bonos argentinos.

“Cuando se llega a un acuerdo, tenemos que verificar que los números y los bonos estén bien. El plazo para presentar los bonos es de 90 días. La Caja de Valores (organismo que custodia valores negociables públicos y privados) comprueba que los bonos estén en la cuenta del titular y actúa como intermediario. Pasó el plazo y no se presentó nada, con lo cual se incumplió una parte del acuerdo", relató Santiago Bausili, secretario de Finanzas.

El Gobierno estima que hay unas 35 causas de bonistas que aun quedan pendientes. Son las que no entraron en los acuerdos realizados en 2016, que fueron los que permitieron la salida del default. Por eso, en julio de este año, los abogados que representan a la Argentina pidieron a la Corte que cierre los casos en los cuales no se haya presentado documentación o no se haya demostrado que es válida. “La Corte les ordenó que antes del 30 de agosto confirmen si tienen los títulos y si quieren seguir adelante o no. Tenemos juicios desde 2004 que no hicieron acuerdos y que no presentaron los bonos y quedaron abandonados”, relato el secretario de Finanzas.
Por ejemplo, Bausili recuerda un caso de una “acción de clase” donde nadie se presentó, más allá de la persona que la inició y que el monto total del reclamo era por solo USD 35.000 en bonos. “Estamos haciendo ese tipo de limpieza”, agregó.


LA PRESENTACIÓN

Pero la historia es larga y tiene muchas idas y vueltas: el Gobierno pidió a Colella que para seguir adelante con su reclamo demuestre que aún tiene los bonos. El bonista presentó un extracto bancario que generó sospechas porque era distinto a otro presentado en 2016. Finalmente, el caso se vuelve a presentar en otro juzgado, la corte del Distrito Este de Nueva York, donde los abogados de Colella realizan un pedido de embargo sobre los bienes de Aerolíneas Argentinas en esa ciudad.

Los abogados que representan al Estado argentino reclamaron entonces que la causa ya estaba iniciada en la Corte del Distrito Sur, por lo tanto, el tema volvió a esa jurisdicción y ahora Preska debe decidir si aprueba o no el pedido de embargo. “Le dijimos a la Corte que se estaba presentando documentación falsa y que queremos que se levante ese juicio y que le pongan las sanciones que correspondan. Entonces, ellos empiezan a hacer estos intentos de embargo. Ahora, Preska tiene que decidir si reconoce que la documentación es falsa y recién después ver si se aprueba o no el embargo contra Aerolíneas", relató Bausili.

“Aerolíneas Argentinas tiene una estructura societaria independiente, lo que no ha permitido que avancen otros intentos de embargo. Hay una distinción entre bienes soberanos y comerciales. Los soberanos son inmunes en actos soberanos pero no son inmunes en actos comerciales. La Argentina no tiene actividades comercial en los Estados Unidos. Lo que ellos tratan de hacer es construir una argumentación de que Aerolíneas Argentinas es una actividad comercial del Gobierno, lo que es un tecnisismo legal”, explicó Bausili.
 

Fuente: Infobae