Maximiliano Pullaro, el primer mandatario de Santa Fe, tuvo que aislar a su familia durante diciembre a raíz de algunas amenazas, y en los últimos días tomó la decisión de enviar a su familia fuera de Rosario, por escalofriantes mensajes dejados por bandas narcos en oficinas públicas. Éstas revelaciones generaron una gran conmoción política, despertando no sólo la solidaridad de mandatarios provinciales, ministros sino también de miembros de CGT.

La ministra de seguridad de la nación, Patricia Bullrich se hizo eco de la situación afirmando que dispuso una serie de medidas que van a llevar adelante con presos de alto riesgo y de máxima seguridad que están en cárceles federales. "Le di la instrucción al subsecretario de política penitenciaria, así que aquellos que se considera, prima facie, por la Justicia de Santa Fe que serían los que están llevando adelante la amenaza, van a entrar al programa de alto riesgo que estamos comenzando en las cárceles federales” afirmó. 

Luego, en su cuenta de twitter, la funcionaria posteó una foto del mensaje mafioso, y un mensaje claro de la política en seguridad que está llevando el gobierno de Javier Milei: El que las hace, las paga.